La noticia de la próxima fabricación de chocolate que contendrá extractos de cannabis ha suscitado una polémica en Marruecos que ha llegado hasta el parlamento. La empresa “Kif”, filial del grupo “OXA”, con sede en Chefchaouen, zona de cultivo del “Kif”, anunció que abrió la puerta a recibir solicitudes para adquirir sus productos extraídos del cáñamo indio, a partir del próximo mes de junio, a través de una plataforma telemática que pretende poner en marcha.
El Grupo Parlamentario Justicia y el Desarrollo solicitó, a través del presidente de la Cámara de Representantes, tomar la palabra al final de la sesión semanal designada para preguntas orales, en la próxima sesión de esta institución. Consideran que se trata de un “tema público y urgente que requiere arrojar luz sobre el mismo e informar a la opinión pública nacional al respecto”.
La misma solicitud fue presentada por el parlamentario Mustafa Ibrahimi, miembro del grupo “Bigidi”.
Marruecos ha legalizado el cultivo de cannabis en determinadas zonas y bajo un estricto control del estado. La inclusión de este producto en alimentos, en este caso el chocolate, suscita la lógica preocupación y es lógico que los representantes políticos pidan información para conocer el alcance de la iniciativa.
