El policía que recibió varias puñaladas el viernes cuando intentaba rescatar a una de las víctimas del ataque con cuchillo en Mannheim ha muerto este domingo como consecuencia de las heridas infligidas por el atacante. Llevaba hospitalizado desde el mismo viernes y estaba en coma. El agresor, un hombre de 25 años residente en Alemania pero nacido en Afganistán, apuñaló primero a Michael Johannes Stürzenberger, activista antiislámico y miembro del movimiento ultraderechista Pax Europa, en una pierna y en la cara, y después atacó en el cuello al agente, que confundió a una de las seis víctimas con el atacante.
El agresor recibió varios disparos por parte de otro agente y fue trasladado en estado grave a un hospital para ser operado. El sábado por la noche estaba vivo, pero hospitalizado y no en condiciones de ser interrogado, según los investigadores. La Fiscalía alemana informó ayer de que ha sido dictada una orden de detención en su contra.
Un grupo de activistas apartidistas ha organizado para este domingo la creación de una cadena humana de vigilia en Mannheim bajo el lema «Solidaridad contra la violencia, el odio y la agitación». Proponen «celebrar una concentración tranquila, sin eslóganes ni banderas», según la descripción del acto ofrecida por el concejal del Partido Verde Gerhard Fontagnier al periódico Mannheimer Morgen. La iniciativa, que según los organizadores cuenta con el apoyo de varias fuerzas políticas con representación en las instituciones locales, ha surgido como respuesta a una concentración prevista por el ala juvenil del partido Alternativa para Alemania (AfD) en el estado de Baden-Württemberg.
