Mañana empieza la Selectividad 2024 en Cataluña, que se alargará hasta el 6 de junio. Las pruebas de este año vuelven a batir récord de matriculados por tercer año consecutivo, ya que hay más de 42.000 alumnos inscritos, una cifra que supera en 816 a la de 2023, en el que se examinaron 41.719 estudiantes.
Pero la Selectividad de este año llega rodeada de polémica, ya que incorpora una prueba piloto en los exámenes de lenguas que permitirá no responder las preguntas relacionadas con las lecturas obligatorias. En concreto, en las pruebas de la fase general de Lengua Castellana y Lengua Catalana los estudiantes se encontrarán con cuatro preguntas: dos de ellas sobre control de lecturas obligatorias, y dos más sobre conocimientos del hecho literario –con cuestiones sobre figuras retóricas, tipos de narración o géneros literarios–. De este modo, los alumnos podrán elegir dos de las cuatro preguntas y, por lo tanto, esquivar las relacionadas con las lecturas.
Hasta este año, en estas dos asignaturas comunes los estudiantes tenían que elegir contestar dos enunciados de tres. El cambio es un paso previo a las pruebas del 2025, en las que definitivamente las lecturas dejarán de ser obligatorias debido a la nueva ley educativa estatal, la Lomloe, que implica la eliminación de estas lecturas prescriptivas. Una novedad que ha generado mucha polémica entre el profesorado desde que se hizo pública.
Por su parte, la coordinadora de la Selectividad en Cataluña, Pilar Gómez, Pilar Gómez, afirmó el viernes pasado que el «nuevo enfoque» del examen de Catalán y Castellano no representa «ningún perjuicio para los estudiantes, ya que habrá cuatro preguntas y podrán elegir dos, respondiendo cada uno a aquellas en las que se sienta más cómodo».
Respecto al aumento de alumnos matriculados en las pruebas, la secretaria general del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC), Laura Román, destacó que el hecho de que se haya batido el récord por tercer año consecutivo indica «el creciente interés» por cursar estudios universitarios.
En cuanto al origen de los matriculados, 33.174 de ellos provienen de 2º de Bachillerato; 4.490 de FP de grado superior; y 4.871 son de matrícula libre, es decir, de Bachillerato de otros años que no hicieron la Selectividad, personas quieren mejorar su nota o que solo se examinan de la fase específica.
Estructura del examen
La fase general de la prueba evaluará cuatro asignaturas comunes: Lengua Catalana y Literatura, Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera (Inglés, Francés, Alemán o Italiano); y una asignatura a elegir entre las comunes del Bachillerato que el estudiante haya cursado, como Matemáticas y las aplicadas a Ciencias Sociales, Dibujo Artístico y Lengua y Culturas Latinas.
Otra novedad de este año es que el nuevo Bachillerato General y las dos modalidades del Artístico–de artes escénicas y de música– tendrán también su propia asignatura de modalidad en la fase general: Ciencias Generales y Análisis Musical y Artes Escénicas.
Además, se reintroduce la asignatura de Historia de la Filosofía en la fase general, y los estudiantes han tenido que optar entre examinarse de ella o de Historia. También se ha renombrado Economía de la Empresa, que ahora se llama Funcionamiento de la Empresa y Modelos de Negocio; y Latín, que pasa a denominarse Lengua y Cultura Latinas.
La fase general del examen representa el 40% de la nota total de acceso a la universidad, mientras que el Bachillerato constituye el 60% restante. Para los estudiantes de FP, su nota en el grado equivale a la de la fase general y solo deben realizar la fase específica.
