El presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, arrancaba este lunes la segunda y última semana de campaña de las decisivas elecciones europeas con fuerza y muchas ganas de seguir dando la batalla, para conseguir un triunfo «histórico» el próximo domingo en las urnas, que sirva para apuntalar al PP de Feijóo pero también para lanzar un mensaje nítido de los españoles hacia Europa de que no quieren más al Gobierno de Pedro Sánchez ni a sus políticas ni alianzas con los que quieren romper a España.
El líder popular, muy implicado y activo durante toda esta campaña de las Europeas, que considera también «vitales» para el día a día de los ciudadanos, se desplazaba hasta tierras segovianas para participar en un acto de campaña en el Museo del Paloteo ubicado en la localidad de San Pedro de Gaíllos, donde se reunía con alcaldes y concejales de la zona junto con la presidenta del PP de Segovia, Paloma Sanz y otros cargos como el secretario regional del PP, Francisco Vázquez; el senador Javier Maroto; el alcalde de Segovia, José Mazarías; o el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente.
Un encuentro que llegaba en una jornada intensa, donde el presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, dejaba abierta la posibilidad de una moción de censura contra Sánchez, si se dan las circunstancias, tras las elecciones. Unas declaraciones que hacía en el programa de Espejo Público de Antena 3 y que marcaban la jornada informativa.
Mañueco aprovechaba su presencia en tierras segovianas para echar en cara a Sánchez el daño que ha hecho a esta provincia, en alusión al retraso de la variante de San Rafael, la reducción de las frecuencias de tren o su empeño en cerrar Navacerrada.
También recordaba que Castilla y León «lleva años» sufriendo los «robos y desprecios» de Sánchez. «Su lista de traiciones a la Comunidad es interminable, y ahora suma una traición más, que es la amnistía, por siete votos; pura corrupción política», denunciaba Mañueco, mientras aseguraba que Castilla y León no se merece ni a Sánchez, Puente, Zapatero ni a Teresa Ribera «porque representan lo peor de la política; pactan con radicales y son incapaces de gobernar». Por ello, llamaba a votar al PP «porque es el único partido que puede frenar a Sánchez».
Paloma Sanz, por su parte, aseguraba que España «vive el peor momento de la democracia por el ataque frontal de Sánchez al estado de derecho», en alusión a la Ley de Amnistía. Si bien, dejaba claro que el PP será quien defienda a la España constitucional en Europa «denunciando» el relato de los socialistas «allá donde vayamos».
«Somos un partido de principios y valores, que tiene las ideas claras y aporta soluciones reales a los españoles, sobre todo al medio rural», decía, mientras llamaba a la movilización para ser la respuesta en Europa a un Gobierno de Sánchez «que no tiene ni idea de lo que sucede en los pueblos».
