BYD es una marca china que llega a Españas para cambiar el concepto de los híbridos enchufables en muchos aspectos. La apuesta de esta firma, que hasta ahora fabricaba solo coches eléctricos, ha dado un golpe de timón para acercar al usuario este vehículo en el convencimiento de que merece la pena aportar la hibridación a su gama, y lo ha hecho con este modelo Seal U mejorando lo existente hasta ahora en aspectos tan importantes como son en autonomía, calidad y precio.
Con este vehículo, BYD ataca directamente el segmento D, uno de los más importantes del mercado, con un coche de 4.78 metros que compite con otros importantes de la competencia como pueden ser el Honda CR-V o el Mazda CX-30. En la parte mecánica, viene equipado con un motor térmico de cuatro cilindros y 1.500 cm3 totalmente atmosférico de 98 caballos que supone un excelente apoyo al motor eléctrico de 195 caballos. Es decir, la conjunción de ambos alcanza una potencia de 218 caballos para el eje delantero. Este motor funciona con dos baterías de fosfato de hierro y litio con 18 kWh. de capacidad y permite 80 kilómetros de autonomía. Pero en la configuración de la versión Confort la capacidad de su batería alcanza los 26.6 kWh, lo que permite que su autonomía eléctrica se eleve hasta los 125 kilómetros.
Pero si tenemos en nuestras manos la versión Design nos sorprenderá, no solo casi todas las sensaciones que nos ofrece, sino su elevada tecnología. De momento su motor de gasolina con turbo posee 131 caballos, más dos motores eléctricos, uno en cada eje: En el delantero serán 204 los caballos que aporta, mientras que en el trasero sus 163cv. permiten que la suma total de ambos sea de 324 y su tracción sea a las cuatro ruedas. Con ello, las prestaciones se disparan al contar con una aceleración de 0 a 100 km/ en solo 5.9 segundos, aunque esa potencia penalice en cierta medida su autonomía eléctrica, que será de únicamente 70 kilómetros. En todas las versiones el procedimiento de carga es el mismo, es decir, hasta 18 kw de corriente continua y 11kw de alterna, con un velocidad de carga de vanguardia pues puede pasar del 30% al 80% en 35 minutos. Todo el conjunto tiene un peso de 2100 kilos, que no es tan elevado como en otros coches de sus características. En el caso de las versiones de tracción solo delantera este peso se reduce en 160 kilos.
El interior da la sensación de amplitud, modernidad, buen acabado. Destaca en el conjunto una enorme pantalla frontal que se puede girar noventa grados para recibir una amplísima posibilidad de informaciones y navegación. Cuenta con las funciones habituales, aunque las relacionadas más directamente con la conducción se hallen distribuidas de forma clara en el salpicadero para no tener que dedicar largo tiempo a buscar cada cambio de función y evitarnos tener que ir saltando de pantalla en pantalla. Su habitabilidad es muy amplia, gracias a unos asientos cómodos en los que, tanto los pasajeros delanteros, como los traseros, se encontrarán especialmente cómodos y podrán llevar en el maletero una cantidad de equipaje mayor que en otros coches de esta tipología eléctrica.
En lo relativo a sus motorizaciones, es la movilidad eléctrica la que tiene prioridad sobre la térmica, que entrará solo en caso de necesidad de máxima exigencia o de necesidad de recarga, aunque la transición de eléctrico a térmico y viceversa sea prácticamente imperceptible dentro de un habitáculo perfectamente aislado y una tecnología ya conocida en donde un engranaje fijo, que actúa en un determinado régimen de giro para acoplar o desacoplar ambos motores. Las suspensiones son muy blandas, algo necesario en coches de cierto peso si buscamos comodidad en carreteras rizadas o con baches, pero que nos obliga a ser prudentes al abordar curvas a cierta velocidad y no hacerlo de forma agresiva. Si lo deseamos también podemos utilizar el coche solo en eléctrico, pero para ello deberemos constatar que disponemos de un nivel suficiente de carga.
Pese a sus cifras tan dinámicas, el Sea U DM-i no está diseñado para una utilización deportiva. Se trata de un coche urbano y viajero, muy utilizable en ciudad y de gran autonomía eléctrica ideal para recorridos cortos y medios sin consumo de gasolina. Agradable y suave de conducción en todo tipo de escenarios y que, gracias a su combinación entre motor térmico y eléctrico nos permitirá llegar a cualquier sitio sin la esclavitud de buscar un punto de recarga tras pocos cientos de kilómetros.
Las versiones Boost y Design son las primeras que llegarán a nuestro mercado y se espera poder realizar las primeras entregas en agosto. Su precio creemos que es muy competitivo si lo comparamos con otros modelos de su segmento de etiqueta medioambiental “cero”. Sin contar las ayudas del plan Moves, la versión Boost con sus 218cv. Está a la venta por 38.500 euros y la Design con sus 324cv, llega a los 45.500 euros. Además, la casa ofrece un descuento de lanzamiento de 3.510 euros y una financiación en la que BYD anticipa la ayuda Moves. Aplicando todas estas ayudas, el BYD Seal U DM-i se podría adquirir por 29.990 euros, además de contar con una garantía de seis años o 150.000 km. Y adicionalmente la batería híbrida está garantizada por ocho años o 200.000 km, mientras que el motor eléctrico está cubierto durante 8 años y los citados 150.000 km.
