La expectación por conocer más detalles de la evolución de Julián Muñoz es máxima. Su “cáncer galopante” mantiene en vilo no solo a su
familia, que hace piña a su alrededor para no dejarle solo en ningún momento,
sino también por parte del público, que demanda cada vez más noticias sobre su
delicado estado. Sin embargo, unas nuevas imágenes captadas en la mañana de
este viernes han servido para calmar, en parte, las aguas, pues se le ha visto
más recuperado, tras ser ingresado de nuevo en el Hospital Universitario Costa
del Sol de Marbella. Lo hacía este miércoles por su propio pie, llevando una maleta consigo, dispuesto a someterse a una nueva sesión de quimioterapia
intravenosa que le ha dejado debilitado. Sus seres queridos se temían lo peor,
entre informaciones que destacaban lo grave de su situación. Sin embargo, en la
tarde de este jueves Mayte Zaldívar, su recién reentrenada mujer, estaba pletórica por ofrecer buenas nuevas sobre su recuperación. No mentía.
La gravedad de su diagnóstico parece haberse relajado y,
aunque continúa ingresado, ya puede disfrutar de cierta libertad. Así se
desprende de las imágenes que han llegado a la redacción y en las que se ve al
que fuese alcalde de Marbella desayunando junto a su esposa y sus hijas,
volcadas en sus cuidados. Aunque con el semblante serio, la familia ha querido
compartir un tiempo bajo el privilegiado sol marbellí, para recargar pilas y
disfrutar de un momento alejados del ambiente médico que les rodea. No han
querido hacer declaraciones sobre la evolución del exedil, pues el silencio
parece haberse impuesto en su círculo más próximo. Tan solo lo rompió este
jueves la que fuese primera dama marbellí, cuando recibió la llamada de ‘Y
ahora Sonsoles’ en un buen momento para ella, tras recibir buenas noticias.
“Me has cogido que estoy muy bien, porque tengo muy buenas
noticias. Estamos muy felices, las cosas van mejor. Esto ha sido un balón de
oxígeno. Nos veréis pasear por ahí. Somos una piña, incluido Fernando. Julián
está muy feliz, hoy parece otro”, destacaba Mayte Zaldívar, que horas después
cumplía con lo prometido y se ha dejado fotografiar paseando con quien fuese su
marido, para después renovar su unión el pasado mes de enero, 17 años después
de firmar los papeles del divorcio. Lo hacía sola, tras una nueva visita al
hospital a su esposo, después de hacer lo propio por la mañana junto a su
pareja Fernando y una de sus nietas. Quieren dar normalidad a su peculiar
situación familiar, pero sobre todo tratar de hacer los días más llevaderos al
que fuese mano derecha de Jesús Gil, en su lucha contra el cáncer y en la
aceptación del posible fatal desenlace del que ya han hablado en numerosas
ocasiones. Es más, la propia Mayte aseguró que su marido no quiere morirse,
pero que le están preparando para ello, encontrando el perdón por sus errores y
compartiendo con él grandes momentos en familia.
Tras su último ingreso en el hospital, las noticias sobre su
estado de salud han sido contradictorias. Algunos destacaban lo rutinario del
proceso, pues tras someterse a una última sesión de quimioterapia era esperado
que sus fuerzas se viesen mermadas. De ahí que llevase consigo una maleta, en
previsión de que podría permanecer ingresado. Otros subrayaban la gravedad de
su estado, llegando incluso a decirse que habría “entrado en una fase que
podría ser definitiva”, como así apuntó Miguel Ángel Nicolás en ‘TardeAR’. Sea
como fuere, su familia está arropándole en cada uno de sus pasos, respetando
sus decisiones, pero tratando de hacer que cumpla a rajatabla las indicaciones
marcadas por los médicos que le atienden. Así, Elia pasó la noche del jueves al
lado de su padre, turnándose con su hermana Eloisa, con la constante presencia
de Mayte Zaldívar, e incluso de su novio Fernando Marcos, y su nieta. Todos se
han volcado en hacerle la existencia más llevadera a Julián Muñoz y en atesorar
buenos momentos, mientras la enfermedad y el tratamiento sigue su curso.
