Más de 80.000 personas participan en la 57ª Feria del Libro de Valladolid, con la “literatura como protagonista”

Más de 80.000 personas participan en la 57ª Feria del Libro de Valladolid, con la “literatura como protagonista”

Más de 80.000 personas han participado en la 57ª Feria del
Libro de Valladolid que concluye hoy. Una cifra que lo convierte en uno de los
eventos culturales más destacados de Valladolid y de Castilla y León gracias a
una oferta de calidad y variada, que ha convertido la Plaza Mayor en el gran
epicentro de la cultura durante los últimos diez días.

La 57ª Feria del Libro de Valladolid se recordará por las
largas colas en las firmas y la gran asistencia de público tanto a las
actividades culturales en formato de encuentros con los autores y mesas
redondas celebradas en el Círculo de Recreo como en las actividades de
promoción de la lectura y talleres del Pabellón de la Plaza Mayor.

“Ha sido una feria sensacional y así nos lo han trasladado
los profesionales, los escritores y el público”, ha afirmado la concejala de
Educación y Cultura de Valladolid, Irene Carvajal, quien ha mostrado su
voluntad de trabajar para seguir mejorando el formato y hacerlo aún más
atractivo para todos los públicos con la premisa de que “la literatura, la
buena literatura sea la gran protagonista”.

Uno de los hechos más destacados es la gran presencia de
público de todas las edades, atraídos en buena medida por algunos de los
autores que se acercaron hasta Valladolid para firmar sus libros. En este
apartado cabe destacar los nombres de Inma Rubiales, César Pérez Gellida,
Andrea Longarela, Blue Jeans, o Fernando Aramburu cuyos seguidores estuvieron
en algunos casos hasta dos horas esperando su turno para conseguir esa firma y
fotografía con los autores.

Las actividades de promoción de la lectura también han
contado con una alta participación, con un lleno en todos ellos y con la
necesidad, en algunos casos, de habilitar más mesas de las previstas
inicialmente para atender a la gran demanda del público familiar, que se
acercaba con los niños y niñas tanto a los cuentacuentos como a los talleres de
ilustración.

En el apartado comercial, la visión general tanto de las
librerías como de las editoriales presentes ha sido “buena” y han apuntado a
dos claves: la buena programación con actividades para todos los públicos que
ha atraído a los lectores y el emplazamiento en la Plaza Mayor, que a su juicio
“es del mejor” para la celebración de la feria como punto neurálgico de la
actividad de la ciudad, según ha destacado el presidente del Gremio de
Libreros, Pablo de Garay.

Homenaje a las librerías

El homenaje a las librerías de Valladolid ha puesto el sello
final a esta Feria del Libro de Valladolid personalizado en las tres más
antiguas de la ciudad: Los Arcos, Clares y Sandoval. Los propietarios de cada
una de ellas, Miguel Ángel Hernández, Fernando Mateos y Miguel J. Sánchez han
recibido de manos de la concejala de Educación y Cultura de Valladolid, Irene
Carvajal, la escultura conmemorativa del artista Miguel Ángel Tapias a partir
del diseño del artista Manolo Sierra que representa el logotipo de la feria.

En una conversación guiada por el periodista Paco Alcántara,
los libreros han reflexionado sobre la profesión y los retos de futuro.
Fernando Mateos ha destacado la importancia de los clientes en su trabajo
diario: “Juegan un papel muy importante. Me preguntan estos días si la
función del librero es recomendar y no estoy muy seguro de eso y no me parece
fácil, pero a mí me gusta darle la vuelta al asunto y disfruto más de las
recomendaciones que me hacen mis clientes”.

Por su parte, Miguel Ángel Hernández, de la librería Los
Arcos, ha enfatizado en la relevancia del servicio y la atención personalizada
como pilares de su longevidad en el negocio. “¿Cuál es el secreto de
aguantar tanto tiempo? Pues dar servicio a los clientes, conocer a todos tus
clientes y mucha gente. Tenemos clientes de toda la vida, entonces es respetar,
darle servicio y dar”, ha manifestado Hernández. Para él, conocer los
gustos y necesidades de cada cliente y ofrecer amabilidad es fundamental, algo
que considera insustituible por las grandes superficies o el comercio online.
“Aguantar mucho no, conocer a tus clientes y saber a cada uno cómo le
tienes que tratar, saber sus gustos y sobre todo dar servicio y
amabilidad”, ha añadido.

Miguel Jesús Sánchez, otro de los homenajeados, ha
compartido su visión sobre la resistencia en el mundo de las librerías.
“El secreto es el amor a los libros y en el fondo una vocación. Una
vocación que más o menos se desarrolla en lo que el libro representa hoy en día
en la sociedad”, ha afirmado Sánchez. Según él, los libros son
fundamentales para la sociedad actual: “Los libros son un sembrado de
ideas que son muy necesarias en el mundo actual”. Esta pasión y compromiso
con la difusión de ideas a través de la literatura es lo que ha permitido a
estos libreros mantenerse vigentes y ser un pilar en la comunidad.

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