Una fuerte tormenta deja 35 litros por metro cuadrado en Burgos y 60 avisos a emergencias

RMAG news

Una fuerte tormenta de lluvia, con algo de granizo, de unos veinte minutos ha dejado 35 litros por metros cuadrado y numerosas incidencias en Burgos capital, derivadas fundamentalmente de la presencia de balsas de agua y filtraciones en bajos, comercios y hostelería, en las que están trabajando los servicios de emergencias de la capital.

En concreto, el Servicio de Emergencias de Castilla y León 1-1-2 ha recibido más de 60 avisos en menos de una hora, de los cuales, más de 40 han sido relativos a filtraciones de agua, han indicado a través de su cuenta en la red social X.

También ha habido avisos por peligro de caída de objetos, obstáculos en la calzada o accidentes, pues la intensa lluvia ha venido acompañada de fuerte viento, si bien no se han registrado heridos.

Ha empezado a llover pasadas las seis y media de la tarde y, tras algunos momentos de gran intensidad y granizo, aunque escaso, la tormenta ha amainado sobre las siete, aunque ha seguido lloviendo de forma intermitente y leve.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) recoge en su página web que la tormenta ha dejado 35,4 litros por metro cuadrado, que son los registrados en la estación meteorológica de la capital, ubicada en el Aeropuerto.

Los Bomberos de Burgos han recibido en un corto espacio de tiempo más de 40 llamadas, han explicado fuentes del Ayuntamiento, que han precisado que las zonas más afectadas han sido la glorieta la Avenida Cajacírculo, la glorieta Juan Gil y la calle Francisco Salinas, en el barrio de Fuentecillas.

En esta última, la intensa lluvia ha desplazado desde la ladera del Cerro de San Miguel importante cantidad de tierra, que ha quedado acumulada en forma de barro en la carretera, y a su paso se ha llevado por delante parte de los huertos de ocio municipales, cuyo invernadero ha quedado inundado y algunas parcelas, anegadas, han indicado a EFE testigos.

Igualmente, la lluvia ha convertido en piscinas algunas vías de la ciudad, como la glorieta Luis Braille, en el barrio de Gamonal, pues los sumideros no han sido capaces de tragar la intensa cantidad de agua caída en pocos minutos; y en ríos numerosas calles, sobre todo las que tienen importantes pendientes.

Y una fuerte tormenta de pedrisco sorprendió a última hora del lunes a los agricultores de la zona abulense de La Moraña, al dejar la cosecha de cereal “arrasada”, que se une a la proliferación de los topillos como consecuencia de las altas temperaturas, donde hasta el 80 por ciento de su cultivo quedó desolado, apuntó uno de los agricultores afectados y secretario general de UPA Ávila, Ventura González.

“Algunos municipios de la comarca, como Madrigal de las Altas Torres, Rasueros, Horcajo de las Torres o Blasconuño de Matacabras, se han visto afectados con un porcentaje de daños de hasta el 80 por ciento”, aseguró. Un nuevo contratiempo para los agricultores de la zona, que ven cómo la campaña sigue sin remontar. “Los números no estaban saliendo porque la cosecha real que estábamos teniendo no se acercaba a nuestras previsiones. Ahora, este nuevo varapalo nos ha dejado muy desolados”, afirmó.

La tormenta sorprendió a todos, ya que no había predicciones de ello. Sin embargo, en apenas 20 minutos se recogieron 30 litros por metro cuadrado en Madrigal de las Altas Torres. Además, el fuerte viento y las trombas de agua dejó muy maltrechas plantaciones de productos de regadío, como la vid, la patata o la cebolla, donde los daños producidos se manifestarán más adelante.

Esto es el remate para los agricultores de La Moraña, que se sienten desanimados y desolados. “Esto se suma a que la producción no está acompañando y a la caída de los precios”, expresó Ventura González como portavoz de todos los afectados.

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