Defender abiertamente la decisión personal de no ser padres será perseguido en Rusia. La Duma Estatal, la Cámara baja del Parlamento ruso, prepara un proyecto de ley por el que las autoridades impondrán multas de hasta 50.000 euros por apoyar “la negativa a tener hijos”. La medida afecta a todos los ámbitos de la vida, desde una conversación informal a la creación de películas y libros, y es una amenaza grave para el movimiento feminista ruso.
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