Cuando a primeros de julio Carles Puigdemont conoció la decisión del juez instructor del procés Pablo Llarena de no amnistiar el delito de malversación y, en consecuencia, mantener las órdenes de detención que pesan sobre él y sobre los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig ideó una réplica que logró tener tanta pegada como carga crítica: “La Toga Nostra”, escribió Puigdemont, que fue periodista antes que político.
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