Hay una imparable tendencia según la sensibilidad actual que determina que los tintos deben ser cada vez más frescos y finos. Por encima de las tipicidades y zonas se está configurando un concepto que persigue la amabilidad de ejemplares, y la armonía de los tercios de la cata. También en la Ribera del Duero, perdiéndose mucha carnosidad en favor de la redondez y la buena hechura del vino.
Finca San Cobate a pesar de sus escasos años de vida, ya integra el selecto grupo de casas bodegueras que, sin perder el carácter muy expresivo del terruño, consiguen que aquellos postulados encajen perfectamente en tintos de mucha fruta roja y de exquisito paso de boca. Hay un complicado pero afortunado armazón de las varias parcelas de la bodega, para que todas ellas coadyuven al conjunto final. Diversas orientaciones y altitudes, y unos bancales sinuosos y en pendiente que deslizan la rumorología fresca del campo. Porque en efecto hay una bendita frescura sin perder peso en este tintos de empaque.
Contemplar ese paisaje es un privilegio para los sentidos, y la inteligencia que tiene posterior desarrollo con enología de la buena, y con más que medidas y justas crianzas en diversas maderas. Todo ello sin perder un ápice de vino de finca. Y no es simple nomenclatura sino realidad coherente.
Bodega: San Cobate
Vino: La Finca 2020 D.O.: Ribera del Duero
Pvp: 16,70 euros
www.sancobate.com
