Albariño para Letizia, agua para Leonor y un baño de normalidad: el fin de semana de los Reyes en Galicia

Albariño para Letizia, agua para Leonor y un baño de normalidad: el fin de semana de los Reyes en Galicia

Mientras media España comentaba las polémicas fotografías de Bárbara Rey publicadas por la revista holandesa Privé, los Reyes vivían un fin de semana pasado por la normalidad. Es la palabra que mejor define cada uno de sus movimientos en su viaje a Galicia. Naturalidad dentro de la sorpresa que provocó la visita privada e inesperada del Rey Juan Carlos a su nieta, la Princesa Leonor, después de que una revista francesa anunciara la próxima publicación de “Reconciliación”, unas memorias escritas para evitar que le escriban su historia.

En un clima de serenidad, los Reyes se desplazaron a Galicia para conmemorar en una cena privada en Combarro los 40 años de la jura de bandera de la promoción de la Armada del Rey. Don Juan Carlos se encontraba en Sanxenxo compitiendo con el Bribón en las regatas que llevan su nombre, aunque las condiciones del viento hicieron poco aconsejable salir al mar. Esta fue la explicación inicial, pero lo cierto es que tenía un plan mejor para el viernes: reunirse con su nieta y con los Reyes Felipe y Letizia para celebrar un almuerzo, como dijo Zarzuela, “familiar y privado”, en la Escuela Naval de Marín.

No hay testimonio gráfico, puesto que se produjo dentro de las instalaciones de la Armada, pero se sabe que el encuentro duró aproximadamente dos horas y, según el gesto que hizo el sábado Don Juan Carlos desde el coche, cuando salió de la casa de su amigo Pedro Campos para dirigirse al Club Náutico de Sanxenxo, todo transcurrió bien.

La normalidad continuó el sábado. Los Reyes, acompañados de la Princesa Leonor, almorzaron en el pintoresco restaurante Loxe Mareiro de Carril, una parroquia de Villagarcía de Arousa (Pontevedra), célebre por sus almejas. Don Felipe y Doña Letizia aparecieron con ropa informal. La Reina combinó sus vaqueros de tiro alto y ligeramente acampanados con una camisa de estilo romántico, de la firma sueca &Other Stories, que ya lució Leonor en marzo de 2022. La Princesa vistió su uniforme de guardamarina. Los tres fueron recibidos con aplausos por las personas y apretones de manos. La Reina se detuvo unos instantes para charlar con un grupo de mujeres mariscadoras del colectivo Amarcarril que le entregaron un folleto con sus actividades para darle a conocer su oficio.

Leonor bebió agua, Letizia optó por degustar un buen albariño, según informa el Diario de Arousa. Don Felipe se sumó a los cafés. En Loxe Mareiro no hay carta, solo menú del día, por lo que Leonor y Letizia tuvieron que elegir entre San Martiño con almejas de Carril, salpicón de pulpo, mejillones con chorizo y dorada. Se sentaron en una mesa muy próxima a una de las ventanas del local con espectaculares vistas a la Ría de Arousa y a la isla de Cortegada, joya de la corona de Vilagarcía.

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