La Tierra está en ‘estado crítico’. Un grupo de expertos ha realizado ha llevado a cabo el primer “chequeo” de la salud de nuestro planeta, y los resultados son preocupantes: se han superado seis de los nueve límites planetarios de seguridad, que sirven para evaluar la salud de sus ‘órganos vitales’. Así se desprende del informe ‘Chequeo de salud planetaria’, desarrollado por la iniciativa Planetary Boundaries Science (PBScience), liderada por el Instituto Potsdam para la Investigación del Cambio Climático (PIK) y apoyada por Guardianes Planetarios y otras organizaciones.
Este ‘chequeo’ analiza el estado de los órganos que dan soporte vital a la humanidad mediante una pionera combinación de ciencias de la Tierra, datos de observación del planeta y pensamiento multidisciplinario. El objetivo es medir la salud del planeta y proponer soluciones para mitigar los efectos de las actividades humanas. Se trata de la primera edición de un informe que se publicará anualmente.
Los límites planetarios abarcan aspectos cruciales como el cambio climático, la integridad de la biosfera, el uso del suelo, la disponibilidad de agua dulce, los flujos biogeoquímicos, la acidificación de los océanos, los aerosoles atmosféricos, el agotamiento del ozono estratosférico y la introducción de nuevas entidades. Por lo general, destacan sus responsables, los desafíos ambientales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, se han abordado por separado, pero estos problemas están interconectados y afectan colectivamente a la salud del planeta y de la humanidad.
Los límites planetarios se definen para los nueve procesos críticos del sistema terrestre que regulan los sistemas de soporte vital en la Tierra. Delinean un espacio operativo seguro dentro del cual la humanidad puede prosperar mientras se mantiene el planeta estable y resiliente. Una vez que se traspasa un límite, aumenta el riesgo de dañar permanentemente las funciones de soporte vital de la Tierra, al igual que la probabilidad de cruzar puntos de inflexión que causan cambios irreversibles. Si se traspasan varios límites, los riesgos aumentan drásticamente.
Pues bien, el análisis revela que seis de los límites han sido sobrepasados, y uno más (la acidificación oceánica) está en un punto crítico. Dos límites se encuentran dentro de rangos seguros: carga de aerosoles atmosféricos y agotamiento del ozono estratosférico. Según Levke Caesar, científico del PIK y coautor del estudio, esta situación indica que los ‘órganos vitales’ del sistema terrestre se están debilitando, lo que conduce a una pérdida de resiliencia y a un aumento del riesgo de cruzar puntos de inflexión.
Por su parte, Johan Rockström, director del PIK y cofundador de Guardianes Planetarios, enfatiza que el estado del planeta Tierra es crítico y que siete procesos muestran una tendencia de aumento de la presión, por lo que pronto veremos la mayoría de los parámetros del control de salud planetaria en la zona de alto riesgo. “Necesitamos revertir esta tendencia. Sabemos que todos los procesos de los límites planetarios actúan juntos y cada uno necesita protección para proteger a todo el sistema”, concluye Sakschewski, codirector de PBScience y autor principal del informe.