La Autoridad Electoral Nacional Independiente (ANIE) anunció pasada la medianoche que la participación final de las elecciones presidenciales celebradas este sábado en Argelia alcanzó el 48,03 % de los 24 millones de argelinos llamados a votar.
La cifra supera en nueve puntos al 39 % de los comicios de 2019, que fue el índice más bajo en la historia de unas presidenciales en Argelia.
A la espera de los resultados este domingo, el presidente Abdelmajid Tebboune concurre como favorito contra el candidato Abdelali Hassani, líder del Movimiento de la Sociedad por la Paz (MPS) y Youcef Aouchiche del Frente de Fuerzas Socialistas (FFS).
La ANIE que había anunciado una caída de seis puntos hasta las 16:00 GMT y retrasó la rueda de prensa, anunciada a las 21:30 GMT, hasta la madrugada del domingo, comunicó también un significativo aumento de diez puntos del voto exterior: 19,57 % en comparación con el 8 % de 2019.
Estas elecciones suponían un test para el régimen argelino después del masivo movimiento de protestas de 2019, ‘Hirak’, que forzó la retirada de su predecesor Abdelaziz Buteflika, tras dos décadas en el poder, y reclamó un profundo cambio del sistema político-militar poscolonial que domina el país desde la independencia de Francia en 1962.
“(Hoy ha sido) un hirak silencioso que dijo todo”, publicó en sus redes sociales el abogado defensor de los activistas detenidos del Hirak, Abdelghani Badi, cuando los datos de la tarde apuntaban a una abstención récord.
“El pueblo esta llamado a votar sí, pero no a elegir”, declaró a EFE un joven argelino en Argel. Como muchos de los abstencionistas consultados, no quiere “votar en elecciones decididas”.
La jornada electoral transcurrió tranquila en un día especialmente caluroso en el país y con las aulas de los colegios electorales vacías, salvo en provincias del sur que registraron afluencia así como la provincia de Tinduf, con amplia población militar que está obligada a votar.
En Cabilia, región bereber natal del candidato socialista, que boicoteó masivamente los comicios de 2019 con un 0,18 % de participación, vivió hoy un cierto movimiento.
Aunque mantiene las cifras más altas de abstención como es tradición, algunas provincias superaron los diez puntos y ciudadanos como Issa acudieron a las urnas por primera vez en su vida para apoyar la candidatura de Aouchiche.
Tebboune, que ganó las elecciones de 2019 impulsado por el aparato de poder, retomó una cierta estabilidad social y económica, que dejó atrás la era de Buteflika, pero la menguante sociedad civil argelina le acusa de un retroceso en las libertades civiles y la libertad de expresión.