Así es el examen de conducir más difícil del mundo: muchos que lo intentan, suspenden

Así es el examen de conducir más difícil del mundo: muchos que lo intentan, suspenden

El examen de conducir práctico es una prueba que muchas personas consiguen el apto para poder circular con un coche o vehículo. Sin embargo, hay otras tantos que suspenden, al menos una vez, debido a que es necesario demostrar unos mínimos de conocimientos y aptitudes para poder aprobar sin problemas. Lo cierto es que en cada territorio o nación es diferente, y puede ser más o menos fácil más allá de las carreteras o vías a las que uno se enfrenta. Por eso, el más estricto del mundo está en un país lejos de España, donde para sus ciudadanos es bastante complicado.

Superar un examen práctica de conducir no solo requiere habilidades físicas y técnicas, sino también de otras actitudes. Por eso, los futuros conductores deben tener una preparación previa más allá de saber los conocimientos teóricos, siendo una combinación de habilidades físicas, mentales y emocionales.

El futuro conductor, asimismo, es esencial para manejar los pedales, el volante y la palanca de cambios de forma simultánea y fluida, por lo que debe tener una buena coordinación entre manos, pies y ojos. Asimismo, una agudeza visual, audición funcional y resistencia física. Por otro lado, poseer buenas habilidades cognitivas (memoria, atención, orientación espacial…) y gestión del estrés , paciencia o autoconfianza.

Cómo es el examen de conducir de Japón, entre las pruebas prácticas más difíciles del mundo

Se considera, asimismo, que si bien cada país de nuestro planeta tiene sus propias pruebas y formas de examinar, los exámenes de conducir en Japón son de los más estrictos del mundo, estando en muchas clasificación como “el más difícil”.

En la nación nipona, los aspirantes a conductores deben asistir a un “campamento de conducción” obligatorio y que dura veintiséis horas. Durante este tiempo, se incluye el examen teórico, cinco días de prácticas y por último, la prueba práctica.

Son exámenes que se caracterizan por su altísimo nivel de exigencia, desde la precisión milimétrica, conduciendo por una vía dibujada y muy estrecha en la que no hay que salirse, hasta el estricto cumplimiento de las normas de tránsito. Los aspirantes deben superar circuitos que simulan condiciones difíciles y situaciones reales, pasando por diversos niveles de dificultad. Vídeos en TikTok muestran cómo de complicado puede ser examinarse en este territorio.

En Japón, existen tres tipos de licencias de conducir, las respectivas para motocicletas, automóviles o vehículos de gran tamaño, y dentro de cada uno de los tipos, hay diversas categorías. Es imprescindible contar con al menos dieciocho años, contar con un permiso de residencia válido en Japón y pasar un examen médico.

Los solicitantes deben tener al menos seis meses de experiencia práctica, en la conducción de motocicletas antes de poder hacer el examen práctico. Las licencias no se convalidan unas con otras (por ejemplo, una persona con el permiso de coche en España puede conducir una moto), de tal manera que una persona, si quiere conducir tanto una moto como un coche, debe tener ambas licencias.

Los expertos siempre dan algunos consejos para poder aprobar los exámenes prácticos. Algunos van desde mantener una actitud positiva y seguir con calma las indicaciones del examinador, hasta haber descansado bien antes para estar concentrado o llegar temprano para reducir el estrés.

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