El pasado 5 de noviembre la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue citada para comparecer el próximo lunes a las 13:30 horas como imputada por el juez Juan Carlos Peinado por delitos de apropiación indebida y intrusismo laboral por el uso que hizo del software para empresas que desarrolló en el marco de la cátedra de Transformación Social Competitiva que dirigía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
El objeto de la citación cursada para que compareciese ante el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid que instruye el ya conocido como “caso Begoña Gómez” era, como explicó Peinado, darle traslado personal de la querella presentada por Hazte Oír y admitida a trámite, así como para ser citada a declarar. Estos delitos se sumaron el pasado 29 de octubre a los tráfico de influencias y corrupción en negocios por los que ya se le investigaban.
Ahora, la mujer de Pedro Sánchez aduce que ese día tiene previsto estar en Brasil para asistir, junto al presidente, a la cumbre internacional del G-20 en visita oficial.
El escrito presentado por su defensa, que encabeza como letrado el exministro socialista Antonio Camacho, va acompañado de la “invitación oficial” cursada por Janja Lula da Silva, mujer del presidente brasileño “a nombre” de Gómez para que acompañe al presidente en su viaje oficial a este país.
Desde Presidencia del Gobierno ya han confirmado su asistencia y es otro de las razones que exponen como motivo para no comparecer.
Así, a través del escrito en cuestión han puesto en conocimiento del juez Peinado que Gómez no podrá “asistir el citado día” y “a efectos de facilitar” la labor del tribunal le traslada que la mujer de Sánchez “tiene perfecto conocimiento de la citada querella” por haberle sido dado trasladas las actuaciones en que se incluye.
Asimismo, alega su defensa que “ninguna norma impone que la notificación” de la querella sea de manera presencial “como tampoco su citación para declarar”. Recuerda, en este sentido, que la querella que abrió la causa contra ella y las dos veces que fue citada a declarar se le notificaron “en su domicilio”.
Por lo que entiende Gómez que “su derecho a la defensa está salvaguardado, sin que sea necesaria la presencia de la misma en los Juzgados de Plaza de Castilla para efectuar la notificación, no siendo, por ello, necesaria una nueva citación.
Peinado apreció indicios criminales en el uso del software
El juez Peinado la imputó por un delito de apropiación indebida al apreciar indicios criminales en el hecho de que inscribió a su nombre el software que se desarrolló en el seno de la cátedra que dirigía con la financiación de varias empresas, “pero siempre para la Universidad Complutense”.
Vio también indicios de un delito de intrusismo por haber elaborado “los pliegos de prescripciones técnicas para la contratación, por parte del Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid, del servicio de asistencia y asesoría técnica y tecnológica, para la creación de una Plataforma de gestión y medición de impacto para la pequeña y mediana empresa” en la UCM.
El instructor expuso que en ese pliego de prescripciones se recoge, entre otras cuestiones, la oferta, por, parte de la UCM, “de facilitar un stack tecnológico -herramientas necesarias para desarrollar una aplicación-, sin que exista una justificación, por su parte, para que sea ofertado (el stack), y en el que se recogen unas características de prestaciones, experiencia y requisitos profesionales, para el potencial adjudicatario”.
Unas acciones que, apuntó, para las que la esposa de Pedro Sánchez “no ha acreditado disponer de conocimientos ni facultades” ni “estar cualificada técnicamente” para conocer “científicamente las citadas necesidades exigidas a los licitadores”, además de porque no entra dentro de sus funciones como codirectora del master de Transformación Social Competitiva.