La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) ha publicado un informe que recoge las entregas y las liquidaciones del sistema de financiación autonómica desde el año 2015 hasta el 2022.
En este sentido, Castilla-La Mancha es la región donde menos ha incrementado la financiación autonómica desde el año 2015, tan solo ha subido un 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Una cifra que es la más baja de toda España ya que la media nacional se sitúa en el 1,3%.
Así mismo, la comunidades de Madrid y Aragón también se sitúan por debajo de la media con un 0,8 % de incremento al igual que Cantabria y Extremadura con un 0,9%. En contraposición, Andalucía y la Comunidad Valenciana están por encima de la media con un 1,8% y un 1,7%, respectivamente. Destacar que Canarias ha sido la comunidad con mayor incremento de la financiación autonómica, un 3,1% del PIB, lo que supone el cuádruple con respecto a Castilla-La Mancha.
Por otro lado, FEDEA revela el esfuerzo fiscal (división de la presión fiscal entre el PIB per cápita) realizado por cada comunidad autónoma para controlar su déficit financiero. En este sentido, Castilla-La Mancha posee la cuarta cifra más baja del país, con tan solo un 0,5% del PIB. Tan solo Murcia, Andalucía y la Comunidad Valencia están por detrás de la región castellanomanchega.
Datos del gasto en Educación y Sanidad de C-LM
La evolución de los gastos en el Estado del Bienestar de cada región, es otro de los puntos que analiza este informe. En este sentido, desde el año 2015 al 2022, Castilla-La Mancha ha incrementado de forma real un 15,1% el gasto en Educación, una subida por encima de la media nacional que es del 12,6%.
En Sanidad, el aumento de gasto real ha sido de 19,8%, en este caso Castilla-La Mancha está por debajo de la media en España que es del 21,2%.
Unos datos alarmantes, teniendo en cuenta la última declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el pasado viernes donde criticó duramente las propuestas del Gobierno de España para dotar a Cataluña de un “tratamiento especial” en materia de financiación autonómica señalando que “solo faltaría que encima toda la fiesta independentista la terminemos pagando entre todos”.
