Ahora que hemos tenido tiempo para digerir todo lo que pasó en la boda de Teodora de Grecia, es el momento perfecto para detenernos en los estilismos que nos dejaron sin palabras. Las miradas no solo estuvieron puestas en la pareja de recién casados, sino también en las invitadas más esperadas, aquellas que siempre consiguen crear tendencia con cada elección de vestuario. La Reina Sofía, las Infantas Cristina y Elena, y la joven Irene Urdangarin han sido aclamadas por la prensa europea como algunas de las mejores vestidas, mostrándonos una vez más que el buen gusto y la elegancia son cualidades inherentes de las royals españolas.
Tras los destellos de la preboda, donde ya nos dieron un adelanto de su impecable estilo, el día de la boda nos dejó una serie de estilismos que supieron conjugar tradición, modernidad y referencias a momentos clave de la historia familiar. Desde el vibrante fucsia de la Reina Sofía hasta las transparencias con historia de Irene Urdangarin, cada una de ellas aportó su propio toque personal a la tan esperada boda griega.
Infanta Elena
La Infanta Elena nos sorprendió, como siempre, con una elección atrevida pero clásica. Apostó por un vestido de lunares en blanco y negro, un estampado que nunca pasa de moda y que Elena llevó con ese toque de carácter que tanto la define. El diseño, de corte estructurado, combinaba lo tradicional con un aire fresco y moderno. Los accesorios, como la gargantilla de brillantes y el clutch en negro, equilibraron la energía del conjunto, creando un look que desprendía elegancia y fuerza. Sin duda, los lunares vuelven a brillar como una elección segura para eventos de este calibre.
Infanta Cristina
La Infanta Cristina, fiel a su estilo discreto y refinado, eligió un vestido en azul celeste, muy similar al que la Reina Letizia llevó el año pasado en los premios Mariano de Cavia. El diseño, de líneas fluidas y envolventes, realzaba su figura de forma sutil, mientras que los detalles del drapeado en el escote aportaban un toque sofisticado. Los accesorios, en blanco y con brillantes, completaban un look sereno pero absolutamente elegante. Cristina demostró que la sencillez también puede ser sinónimo de distinción.
Irene Urdangarin
El look de Irene Urdangarin no solo fue una elección de lo más acertada para la ocasión, sino también un guiño a la historia familiar. Lució un vestido azul marino con transparencias que había sido llevado por su madre, la Infanta Cristina, hace 14 años en Nueva York durante la entrega de las Medallas Sorolla. Esta decisión, además de mostrar un respeto por el legado familiar, subraya cómo las prendas vintage pueden adaptarse a las nuevas generaciones. Con un maquillaje natural y un peinado sencillo, Irene logró ser sin duda una de las mejores vestidas de la ceremonia.
Reina Sofía
La Reina Doña Sofía volvió a deslumbrar con un vestido en fucsia, obra del diseñador español Alejandro de Miguel. Este color vibrante no solo capturó todas las miradas, sino que también destacó por su atrevimiento, ya que no es habitual verla en tonos tan intensos. El diseño, con detalles en los puños y el escote, era una mezcla perfecta de sofisticación y sencillez, complementado con un broche de brillantes que añadía el toque de distinción. Sofía, una vez más, reafirmó su estilo atemporal y su profundo amor por la moda española, mostrando que a sus años sigue siendo una referente de elegancia.
