Al menos 41 personas han muerto y otras 180 han resultado heridas en un ataque ruso con dos misiles balísticos que han alcanzado una institución educativa y un hospital en la ciudad de Poltava, en Ucrania central, según ha informado en sus redes sociales el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. En el ataque también quedó parcialmente destruido el edificio del Instituto Militar de Comunicaciones.
“Quedó gente bajo los escombros. Se ha conseguido salvar a muchos. Más de 180 personas fueron heridas. Por desgracia, muchos muertos. En este momento sabemos de 41 muertos. Mis condolencias a todas las familias y allegados”, escribió Zelenski, sobre el ataque, uno de los más letales desde el comienzo de la guerra.
La región de Poltava está situada en el centro de Ucrania y es un objetivo habitual de ataques con aviones no tripulados y misiles rusos.
“El intervalo de tiempo entre la alarma y la llegada de los misiles letales fue tan corto que sorprendieron a la gente durante una evacuación hacia el refugio antiaéreo”, dijo el Ministerio de Defensa .
Numerosas personas siguen atrapadas bajo los escombros, mientras los equipos de rescate y médicos siguen trabajando en el lugar. Hasta las 14.00 hora local, los servicios de emergencia habían rescatado a 25 personas, 11 de las cuales fueron sacadas de entre los escombros, según el comunicado del ministerio.
Uno de los objetivos del ataque fue el Instituto Militar de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información. Según la BBC News ucraniana, en el recinto del instituto se encuentra el Centro de Entrenamiento de las Tropas de Comunicaciones. El bloguero ruso pro guerra Boris Rozhin compartió fotos y videos del lugar del ataque en su canal de Telegram. Otros blogueros militares dijeron que el ataque se produjo durante una formación militar y que al menos 50 personas murieron.
Los misiles balísticos han caído en el lugar del impacto casi inmediatamente después de que sonaran las alarmas antiaéreas, por lo que la gente que se encontraba en el lugar no ha tenido tiempo de refugiarse en sótanos o búnkeres antiaéreos. Se cree que el proyectil usado por Moscú haya sido el Iskander-M, un arma balística con un alcance de hasta 500 km. El misil lleva una ojiva en racimo o de alto poder explosivo de hasta 700 kg, tiene una precisión de entre 10 y 30 metros y es capaz de causar una destrucción considerable, dice la BBC.
Zelenski ha encargado que se lleve a cabo una investigación “completa” de todas las circunstancias en que se ha producido el ataque.