La titularidad y gestión de la Autopista del Atlántico, esa AP-9 que vertebra Galicia a través de casi 215 kilómetros, arrancando en Ferrol y concluyendo en la frontera portuguesa, ha sido caldo de cultivo de numerosos debates políticos en los últimos años, también en el Congreso, a donde esta semana volvía un tema que ha visto hoy una decisión histórica.
Y es que, por primera vez, la Cámara Baja insta al Gobierno central no sólo a transferir la gestión de la autopista a Galicia, sino también a la eliminación de los peajes, anulando los 24 años que restan de concesión hasta el 2048.
La moción ha salido adelante en el Pleno gracias al apoyo de Sumar, al que se han añadido también ERC y Bildu. El principal partido del Gobierno, el PSOE, ha optado sin embargo por la abstención, mismo camino que han elegido el PNV y Junts. Vox, por su parte, ha votado en contra.
De este modo, la moción ha salido adelante con un recuento final que eleva a 181 el total de votos a favor, dejando en 132 las abstenciones y en 32 los votos en contra.
Pese a todo, el Gobierno central no está obligado a cumplir una moción que pivota sobre tres puntos. El primero, anular la prórroga de 25 años otorgada a la concesionaria (Audasa).
Asimismo, se emplaza al Gobierno central a asumir la gestión directa de la autopista y suprimir los peajes, paso previo a promover la transferencia de la autopista a Galicia.
Por último, la Cámara baja insta también al Ejecutivo a encargar un estudio en el que se exploren las vías jurídicas para la anulación de la prórroga y se evalúen los costes económicos que tendrían para el Estado esa asunción directa de la autopista.
