Si eres de esas personas que disfruta duchándose con una elevada temperatura de agua, debes tener en cuenta que esta práctica puede provocar graves consecuencias para tu piel. Es por ello, que los expertos recomiendan poner el agua a una temperatura normal a la hora de darnos una ducha, la cual oscila entre los 28 y los 30 grados. Además, si quieres evitar un envejecimiento prematuro de tu piel, debes dejar de lavar tu cara con agua muy caliente. Es uno de los errores más comunes, y puede ser determinante para que termines envejeciendo antes de lo que esperabas.
Son muchas las rutinas que millones de personas alrededor del mundo, siguen diariamente para tratar de evitar la aparición de arrugas en su cara. Muchas personas deciden invertir una gran cantidad de dinero en la compra de lujosas cremas, o rejuvenecedores tratamientos. Sin embargo, este pequeño detalle puede ser crucial para que evites el envejecimiento prematuro de tu piel, y no tendrás que desembolsar nada de dinero.
Nadie puede negar que es mucho más agradable lavar tu rostro con agua caliente que con agua fría. Una práctica muy seguida que, quizás no lo sabías, pero mantiene una relación directa con el envejecimiento de la piel. Así lo confirman los expertos, que advierten de los peligros que puede provocar el hecho de lavar tu cara con una temperatura muy elevada.
¿Qué efectos hace el agua caliente en la cara?
El hecho de lavar tu rostro con agua demasiado caliente puede causar efectos negativos en tu piel, favoreciendo el rápido envejecimiento de la misma. Así lo confirman los expertos, que aseguran que esta práctica puede llegar a eliminar los aceites naturales de la piel. Estos aceites son esenciales para mantener una correcta hidratación en la misma, así como para conservar su barrera protectora.
Si eres de los que pone el agua a tope para lavarse la cara, debes tener en cuenta que este gesto puede provocar irritación y enrojecimiento en tu piel. Con el tiempo, es posible que llegue incluso a acelerarse el proceso de envejecimiento cutáneo si mantienes esta práctica. El agua caliente puede eliminar temporalmente las impurezas, haciendo que los poros parezcan más limpios, pero no tiene la capacidad de alterar su tamaño, en contra de la creencia popular. Los dermatólogos recomiendan utilizar agua tibia para lavar la cara, ya que es la temperatura más efectiva para limpiar la piel sin provocar efectos perjudiciales en la misma.
¿Puede ser perjudicial ducharse con agua muy caliente?
Debes tener en cuenta que, el hecho de ducharse de forma continuada con el agua muy caliente, puede llegar a provocar efectos muy negativos tanto en la piel como en el cabello. Las duchas con agua caliente suelen ser una práctica muy común, especialmente en las frías épocas invernales como la que estamos atravesando actualmente. Sin embargo, debes tener en cuenta que esta práctica puede causarte los siguientes efectos perjudiciales.
En cuanto a la piel se refiere, debes tener en cuenta que las duchas con agua muy caliente suelen contribuir al aumento de la sequedad cutánea. Esto trae consigo un aumento de picor en la zona de la cabeza, y puede provocar irritación e inflamación en la piel, haciendo que pueda aparecer incluso dermatitis en esta zona tan sensible del cuerpo.
Por otra parte, están los efectos que este tipo de prácticas pueden provocar en el propio pelo. Y es que, los expertos aseguran que, ante una exposición excesiva de temperatura, el cuero cabelludo debilitado puede volverse todavía más vulnerable. Esto hace que sea más sensible ante los productos que solemos utilizar para lavar el pelo, pudiendo favorecer incluso la aparición de caspa.
