El plan de regeneración que ha aprobado este martes el Consejo de Ministros contiene 30 medidas para una mayor transparencia y control en la política y en los medios y una defensa del derecho a la libertad de expresión, modificando la redacción de delitos que la limitan como el de ofensa a los sentimientos religiosos y el de injurias a la Corona o a altas instituciones del Estado. El paquete incluye como novedades, además de lo que ya había apuntado el Gobierno, un mayor control sobre los cargos públicos, ajustando también el conflicto de intereses, como forma de prevenir la corrupción, y una exigencia de rendición de cuentas cada seis meses de todas las administraciones. Además, se crearán dos nuevas unidades en la Fiscalía General del Estado para luchar más eficazmente contra la corrupción “pública y privada”.
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