Pese a la tormenta política que tenía delante con el tema del reparto de menores llegados a Canarias, el Gobierno estaba este martes eufórico. Donde los periodistas veían un problema de cumplimiento del decreto aprobado, porque las comunidades gobernadas por el PP rechazaban de plano los criterios fijados para el reparto, el Gobierno veía lo contrario, esto es una solución definitiva a un asunto que lleva enquistado casi un año.
Seguir leyendo