El PP tramitó el pasado miércoles una nueva Ley en el Senado y ya van 14, de las cuales, la gran mayoría podrían quedar aprobadas por el Congreso porque han contado con la colaboración de Junts o, incluso, PNV. Además de esas 14 leyes provenientes del Senado, hay tres más esperando el plácet del PSOE y Sumar, que controlan la Mesa del Congreso e impiden que se tramiten. De hecho, hay leyes bloqueadas por los socialistas que llevan 28 semanas en el congelador pese a que tienen un importante impacto, como la reducción del IVA para las peluquerías.
En total, el PSOE está bloqueando 17 leyes del PP que han conseguido superar el trámite de toma en consideración y ahora deberían pasar a la fase de enmiendas, es decir, de corrección del texto con las aportaciones de otros grupos, pero los socialistas quieren evitar ese escenario de posibles pactos de los populares con los socios de Pedro Sánchez. De materializarse ese escenario, sería un nuevo signo de debilidad para un Gobierno ya muy tocado por las derrotas parlamentarias que ha ido acumulando. El PSOE tan solo ha abierto la puerta a una la ley del ELA que impulsó el PP, además del PSOE y Junts, que también habían tramitado sus propios textos, una iniciativa que no admitía más dilaciones para la protección de un colectivo vulnerable. En concreto, con la ley del ELA los partidos han pactado un texto nuevo que recoge, principalmente, el contenido de las iniciativas de PP y Junts.
La ley que más espera lleva para ser desbloqueada es la de la reducción del IVA a las peluquerías, pero hay otras muchas también importantes que llevan mucho tiempo. Por ejemplo, en el ámbito de la seguridad, siguen en el congelador leyes contra la “okupación” ilegal de viviendas, contra la multirreincidencia o para conceder a los funcionarios de prisiones la condición de agentes de la autoridad. La última ley del PP que ha llegado a manos de la Mesa del Congreso está relacionada con la transparencia sobre las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior y el envío de material a zonas en guerra, una iniciativa que ha contado con la abstención de Junts y PNV.
Toda ley que no salga del Gobierno es una proposición de ley y siempre tiene que superar un trámite previo: la toma en consideración, que es un debate y votación en el Pleno. A partir de ahí, los tiempos quedan ya en manos de la Mesa del Congreso, que decide si amplía el plazo de enmiendas para bloquear esa iniciativa o lo cierra. Si se cierra, ya se pueden convocar los órganos parlamentarios oportunos (ponencia y comisión) para que los grupos lleguen a acuerdos sobre qué enmiendas se introducen y cuáles no. Sin embargo, el PSOE se ha obstinado en impedir que las iniciativas del PP, salvo la del ELA, puedan llegar a ese paso dos, de pactos con sus socios.
