La reacción del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a la tragedia provocada por la dana en el sureste español debe ser denunciada como un ejercicio de impostura política y de utilización de la conmoción pública completamente fuera de lugar, pero desgraciadamente coherente con su reciente estilo de oposición. En medio de la catástrofe, con las cifras de muertos elevándose por decenas según pasaban las horas (158 confirmados hasta la noche de este jueves) y con toda Europa en shock ante imágenes de destrucción desconocidas en la España reciente, Feijóo acudió a Valencia para presentarse como un actor imprescindible en la gestión de la crisis, y al tiempo tratar de responsabilizar al Gobierno central del desastre.
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