La relación de Kylian Mbappe con su madre, Fayza Lamari, traspasa todos los límites del cariño. Les une un vínculo personal, sí, pero también profesional. Ella es su mayor consejera y asesora en sus negocios, la que dirige los destinos de un hijo que es una gloria futbolística mundial. Y Fayza ha hecho realidad uno de los mayores sueños de juventud del nuevo jugador del Real Madrid: tener la posibilidad de ayudar a chavales de entre trece y veintiún años para enfocar su educación y sus valores dentro del mundo del deporte.
Así pues, la Fundación Inspired by KM fue creada en el año 2020 y cuenta con unas grandes oficinas en el centro de París en las que trabajan veinte empleados. En total ayuda a cien chicos que pertenecen a familias en riesgo de exclusión. La madre del crack le pidió que dedicara el treinta por ciento de sus ingresos a esta sociedad benéfica, y su hijo accedió inmediatamente a un deseo tan solidario. Kylian mantiene un contacto directo con los jóvenes, les visita, departe con ellos y les lleva material deportivo y regalos.
Esta es la cara más oculta de un hombre sencillo, amigo de sus amigos, al que no le gusta aparentar y que convierte en oro todo lo que toca. Ahora, según cuentan, quiere abrir una sucursal de su Fundación en Madrid, para seguir desde aquí el contacto directo con ella. Kylian considera esta labor solidaria inseparable de su vida, en alguna ocasión ha confesado que es igual de feliz en el terreno de juego jugando, que compartiendo veladas interminables con sus muchachos más queridos. Casi cien que han encontrado en Mbappé un segundo padre, en muchos casos, bastante más recomendable y cariñoso que el primero.
