La Sanidad siempre ha sido el caballo de batalla de la oposición andaluza para desgastar al Gobierno de turno. Lo sufrió en su momento la socialista Susana Díaz, que se vio obligada a destituir al consejero Aquilino Alonso por las masivas manifestaciones en contra de las fusiones hospitalarias; y ahora la consejera popular Catalina García, asediada por los sindicatos y la oposición por la delicada situación en la que ha quedado la Atención Primaria tras la pandemia de Covid y el plan de conciertos con la sanidad privada para reducir las listas de espera.
Los socialistas andaluces, ahogados en la mayor crisis de su historia y con las encuestas en caída libre, vociferan el «afán privatizador» del Gobierno de Moreno y sus «continuos recortes» para azuzar a los sindicatos en sus protestas. Pero, lo cierto, es que los datos le colocan como uno de los Ejecutivos autonómicos que más presupuesto destina a Sanidad.
Según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), Andalucía se coloca entre las tres comunidades que más ha elevado el gasto sanitario entre los años 2015 y 2022. El informe, elaborado por Manuel Díaz y Carmen Marín, analiza la evolución reciente del gasto de las comunidades autónomas en servicios y prestaciones relacionadas con el Estado del bienestar.
Según sus conclusiones, en términos reales, Canarias es la región española que más ha aumentado el gasto sanitario en este período que comprende 2022 y 2015, con un incremento del 29,5%. Le sigue Cataluña (28,8%), Andalucía (26,9%) y Baleares (25,3%). Estas cuatro comunidades autónomas también son las que más incrementaron este gasto en términos nominales, oscilando el incremento entre el 45% y el 50%.
En más de una ocasión la consejera de Salud se ha visto obligada a salir al paso para desmentir las afirmaciones de recortes que llegan desde el PSOE. «No se puede hablar de privatización con el mayor presupuesto sanitario de la historia de Andalucía», ha repetido en varias ocasiones la titular de Salud. En efecto, el presupuesto para 2024 es de 14.246 millones, un 30% del total.
Uno de los mayores retos de esta lesgislatura es mejorar la situación de la Atención Primaria. El año pasado,Salud firmó con los sindicatos un pacto por el que se comprometía a dedicar al menos el 25% del presupuesto sanitario a este primer nivel asistencial. Según los datos de la Junta, «se ha superado con creces», «pasando de los 3.400 millones en 2018 hasta los casi 5.000 este año, es decir, un 47% más». No obstante, el principal problema de la Primaria, que se repite en el resto de España, pasa por el déficit de médicos,. Por ello, desde Andalucía instan al Gobierno a incrementar el número de plazas MIR: según la Junta, harían falta un millar más anuales durante cuatro años.
