En el autobús de la selección, todavía en Sídney solo unas horas después de ganar el Mundial 2023, Irene Paredes (Legazpi, Gipuzkoa, 33 años), la capitana, mandó parar las bromas en torno al beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. “Es un momento de exaltación que no sabes casi ni lo que dices ni lo que piensas. Yo vi muy claro que con eso no podíamos jugar y que había que cortarlo”, cuenta a EL PAÍS la central del Barça, una de las líderes del vestuario de la Roja. La escena se relata en el documental #SeAcabó: Diario de las campeonas, que Netflix estrenó el viernes. En la película, Paredes y otras jugadoras explican por qué algunas decidieron renunciar a jugar con España, cómo se rompió el vestuario en la crisis de las 15 —y las cicatrices que aún quedan— y las presiones que sufrió Hermoso y su entorno desde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para que dijese que el pico había sido consentido. En la entrevista, realizada el lunes por videollamada, la capitana aborda todos y cada uno de los temas que salpicaron el día a día del equipo durante años y que trascienden lo futbolístico.
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