La CHJ afirma que envió hasta 50 hectómetros de agua a L’Albufera pero admite que puede no haber llegado

La CHJ afirma que envió hasta 50 hectómetros de agua a L’Albufera pero admite que puede no haber llegado

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, ha asegurado hoy que su entidad ha enviado hasta 50 hectómetros cúbicos de agua al lago de la Albufera, una cifra superior a los treinta que debía enviar, pero admite que pueden no haber llagado “porque es imposible medir el agua que entra y sale en el lago de la Albufera”. Polo ha admitido que puede haber pérdidas, y ha puesto el ejemplo de un hogar, en el que, si del contador al lavabo hay una fuga, no se puede exigir responsabilidades a la compañía de agua”. De todas formas, ha indicado que perder cerca de veinte hectómetros de agua, es mucho perder, por lo que ha circunscrito la polémica a un problema político: “el contexto es el 9 de junio que hay elecciones, y Teresa Ribera es la cabeza de lista y es evidente que aquí se está tratando una batalla política en un asunto que debería dilucidarse en el ámbito administrativo”.

Ha dicho que “se ponen en duda los datos, que es poner en duda el trabajo de los funcionarios y los datos que facilitan los regantes”.

Ha explicado que “el Plan vigente dice que para la Albufera se destinarán 14,51 hectómetros cúbicos a través de la Acequia Real del Júcar, más 25,49 que se materializarán conforme avance la modernización, más diez hectómetros cúbicos del Júcar y 10 de Turia.

Así, ha dicho que “el agua ha ido por donde puede ir: por las acequias, porque no hay infraestructuras y la confederación solo puede dejar el agua en las tomas de los regantes. En los tramos bajos de los ríos siempre se generan recursos fluyentes y tienen la prioridad de enviarse a la Albufera”.

Por la acequia de Favara se envía el agua de la “Casola del repartiment” que es donde llega el Turia. Una vez se descuenta lo que necesita los regantes, se tiene lo que llega al lago.

Lo mismo pasa con la acequia del Júcar. Ha dicho que “en el Júcar siempre se generan sobrantes que si la Generalitat hiciera una canalización se podrían llevar al lago”, y ha dicho que “la del Júcar llega por la Comunidad de Regantes de Sueca que cuando atiende a sus necesidades, el sobrante va al lago”.

“Es verdad que es difícil saber qué agua llega al lago. Si las acequias desembocan en el lago y ponemos más agua que la que demandan los regantes, ese agua ha de llegar al lago”.

Ha repasado que “la confederación mide el agua en las tomas de los regantes”, y así, en la acequia de Favara, desde 15 de octubre son 18 hectómetros, más cinco de agua regenerada, total de 23. Los regantes han usado 8,61 hectómetros por lo que se ha aportado al lago 14,54 hectómetros.

En la acequia del Oro se hizo aporte de agua de Pinedo de 3,5 hectómetros cúbicos.

De la Real del Júcar se han derivado desde el río 84,53 y se estima que se ha recuperado de la depuradora Albufera Sur, seis hectómetros. Lo que da un total de 90 hectómetros que si se resta la necesidad de los regantes, se han derivado 14,75 hectómetros a la Albufera.

La comunidad de regantes de Sueca ha derivado 67,15 hectómetros más dos de reciclado, dan 69. El uso ambiental es de 42,98 por lo que el balance de agua enviada por encima de concesión es de 26,17.

Por lo tanto, Polo afirmó que el balance de agua enviada a la Albufera por encima de las concesiones es de 50,71 hectómetros cúbicos, que se envía de forma continua desde octubre hasta mayo, lo que hace aún más difícil su medición.

El presidente de la CHJ ha reiterado que “medir el agua que llega a la Albufera es imposible: se mide el volumen del lago, la salida de las golas… Es imposible medirlo, pero la Confederación ha puesto el agua donde la tiene que poner que es en las bocas de los regantes.

Y en este sentido ha hecho hincapié en que los datos de la CHJ son suficientemente fiables “porque no se puede medir bien el agua. Del orden de 50 hm3 se han enviado al parque por encima de los volúmenes concesionales”.

Polo también ha dicho que “hay que mejorar el sistema de conducción del agua a la Albufera. En el bajo Júcar se genera muchos excedentes que podrían llegar a l’Albufera”.

Ha enfatizado que si de 50 hectómetros han llegado solo dos, ¿qué hay que hacer, vaciar el embalse de Alarcón para que lleguen diez?

Para Polo “la Albufera es un pozo sin fondo y además vierte al mar. Es posible que el agua que llega por Sueca que se vaya al mar porque llega muy por el sur”.

Y ha considerado que “nos quieren trasladar competencias que no nos corresponden. Cuando las cosas no funcionan siempre hay que buscar un culpable”.

También ha expuesto que la depuradora de Pinedo “es capaz de regenerar agua con una concentración de fósforo menor que a la del río Turia en invierno. Sin embargo la Generalitat la tira al mar”. Pinedo depura 120 hectómetros, se reutilizan 20 o algo más, y el resto se tira al mar. Los cien no podrían ir al lago, pero a lo mejor 50 hectómetros, sí”.

En opinión del presidente de la Confederación, “Teresa Ribera no tiene ningún poder para decir qué se hace con el agua, porque eso viene en el plan hidrológico. El año pasado ya surgió el tema y no tenemos constancia de que nadie haya iniciado batalla judicial. No estamos preocupados por una posible denuncia. En un estado de derecho lo que procede es recurrir y ya está y no generar esta guerra política”.

Y ha opinado que “parece que se pretende una guerra santa de los valencianos contra la Confederación”.

Ha reiterado que “hay que modernizar el Júcar y llevar 40 hectómetros al parque. Lo que llevamos aquí es un retraso enorme en esas obras de modernización”.

Ha concluido recordando que “hay tres sistemas hidrológicos en alerta, y que en el Mijares hay restricciones. Si no llueve de aquí a julio, el sistema Turia entrará en prealerta y habrá que poner restricciones” y que “cuando se hace esto se hace en beneficio de todos los valencianos”.

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