La salida a bolsa el pasado mes de mayo de la compañía lastró los resultados de la multinacional de fragancias Puig. Durante la primera mitad del año, la empresa logró un beneficio de 157 millones de euros, un 27% inferior al que logró en el mismo periodo de 2023, sobre todo debido a los costes de carácter excepcional de la oferta pública de venta (OPV), así como a los gastos en fusiones y adquisiciones y otros ajustes, que después de impuestos ascendieron a 84 millones de euros, según ha explicado la compañía.
Pese a esta caída de su beneficio, la marcha de la compañía hasta junio fue notable, con un resultado neto ajustado que creció un 4,8%, hasta los 238 millones de euros.
La compañía también registró un aumento de su facturación por encima de la media del sector, del 9,6%, hasta los 2.171 millones de euros.
El principal segmento de negocio de Puig siguió siendo el de fragancia y moda, que creció un 10,7%, generando unas ventas de 1.599 millones de euros, el 73% del total de la firma.
Europa, Oriente Medio y África siguieron siendo los principales mercados de la compañía, generando el 53% de sus ventas y un crecimiento del 12,1%. No obstante, la firma ha destacado también el avance de su facturación en América del 8,6%, con crecimiento a doble dígito en el caso de Estados Unidos.
Mejora en segmento premium
Puig también ha destacado que durante el periodo han incrementado su cuota de mercado global de fragancias selectivas, que se ha situado en el 11,3%, lo que supone una mejora de 60 puntos básicos respecto a junio de 2023.
La compañía alcanzó también un resultado bruto de explotación ajustado (Ebitda) de 410 millones de euros, lo que supone un aumento del 7,4%, lo que supone un margen Ebitda ajustado del 18,9%.
Los de hoy son los primeros resultados de Puig como compañía cotizada, tras haberse estrenado en Bolsa el pasado 3 de mayo a un precio de 24,5 euros por acción y saltar al Ibex 35 en julio.