La modernización
del ferrocarril entre Galicia y el norte de Portugal progresa, aunque a un
ritmo lento.
El pasado mes de
julio, con motivo de este mismo tema, el presidente autonómico, Alfonso Rueda,
y el presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional
del Norte (CCDR-N) de Portugal, Antonio Cunha, firmaron en Valença do
Minho un manifiesto en defensa de la alta velocidad entre
ambos territorios, un proyecto que tiene su horizonte de ejecución puesto en el
año 2032.
Ese mismo manifiesto
incidía en la prioridad de la conexión de alta velocidad entre Galicia
y Portugal. En ese momento, Rueda manifestó la prioridad de la conexión de alta velocidad entre Galicia y el país luso “sin prejuicio de otras conexiones que también poden tener
su razón de ser pero siempre que se afronten con una visión amplia,
integradora, estructurada y coordinada”.
Con el late
motiv de reunir fuerzas, el conselleiro de Presidencia, Xustiza e
Deportes, Diego Calvo, avanzó en el Parlamento gallego que la Xunta
impulsará nuevamente un acto que reúna a instituciones públicas y a
representantes del tejido económico y social para reivindicar juntos al
Gobierno central los avances en la salida sur de Vigo y las demás
infraestructuras pendientes para cumplir los compromisos de la conexión de
alta velocidad entre Galicia y Portugal.
Diego Calvo
destacó la importancia de que se unan fuerzas alrededor de esta reclamación,
que consideró de justicia, para lo cual urge que el Ejecutivo estatal defina
un plan de inversiones y un calendario de actuaciones con el objetivo de
impulsar la línea de alta velocidad ferroviaria entre Vigo y la frontera
portuguesa.
Recordó que esta
es una infraestructura que ya fue considerada prioritaria en distintas cumbres
ibéricas entre España y Portugal y, en esta línea, incidió también en que
mientras el Gobierno portugués siempre apostó claramente por la conexión entre
Vigo y Oporto, el de España demostró tanto falta de interés por agilizar los
trámites como falta de implicación presupuestaria que permitan el avance de las
obras de la parte española.
El conselleiro
de Presidencia señaló que, con el actual estado de la tramitación, las
obras de la salida sur de Vigo no estarían finalizadas y
no sería posible cumplir con el objetivo de que la conexión sea una realidad en
2032.
Por otra parte,
Diego Calvo explicó que mientras el Ministerio de Transportes y Movilidad
Sostenible viene de comprometerse a invertir más de 7.000 millones en el
Corredor Mediterráneo, la Xunta sigue sin conocer la planificación
“real y detallada” del Corredor Atlántico.
En palabras del
conselleiro, “Galicia no quiere ser más que nadie pero tampoco menos
en lo que se refiere a los servicios ferroviarios”.