Las polémicas declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en las que aseguraba que Cataluña debe tener un «trato especial» en financiación autonómica y avanzaba que está negociando con la región catalana la condonación de 15.000 millones de deuda se colaba de lleno en la sesión plenaria de esta tarde en las Cortes regionales, para incendiar un poco más si cabe la arena política, ya de por sí en llamas por la amnistía y los presuntos casos de corrupción que salpican al entorno de Sánchez, su partido y al Gobierno.
Un pleno, el primero tras las elecciones europeas, que arrancaba con la lectura por parte del presidente del Parlamento autonómico, Carlos Pollán, del artículo 2 de la Constitución referido a la unidad española y la solidaridad entre las regiones que la integran como respuesta a la publicación el pasado martes en el BOE de la Ley de Amnistía.
Tras la lectura comenzaba el cara a cara entre el presidente Mañueco, y el portavoz del PSOE, Luis Tudanca, quien preguntaba al popular por las medidas del Gobierno regional contra la despoblación. Mañueco, visiblemente contrariado por las declaraciones de la ministra sobre la posible condonación de deuda a la región catalana, no se andaba por las ramas y arremetía contra el Ejecutivo socialista por este asunto. «Sánchez y Cataluña están robando a Castilla y León», denunciaba, contundente, al tiempo que anunciaba que acudirá a los tribunales si es necesario para defender a los castellanos y leoneses y a todos los españoles.
El presidente de la Junta, además, aprovechaba para cargar contra las políticas socialistas «que nos llevan a la ruina», y reprochaba al PSOE que hable de igualdad, cuando acaba de «romperla» con la ley de amnistía.
Mañueco aprovechaba también su debate con el portavoz de Por Ávila, Pedro Pascual, a cuenta de la situación sanitaria, para denunciar que lo que está fallando en la Sanidad es pública es la gestión del Gobierno en su financiación y en el suministro de profesionales. Y ponía como ejemplo que Sánchez «regale» a sus socios catalanes 15.000 millones de los impuestos de todos para pagar favores en lugar de destinarlos a mejorar la Sanidad o la Educación.
Antes, Tudanca había censurado las políticas de la Junta frente a la despoblación «recortando servicios y votando en contra de los avances», decía, y volvía a reclamar a Mañueco una Ley integral para repoblar la Comunidad. El jefe del Ejecutivo recordaba al socialista que la despoblación es un «problema global» y destacaba que en los dos últimos años la región tiene un saldo favorable en 13.000 personas, fruto de las políticas «útiles y eficaces» puestas en marcha, como la reducción de impuestos, el apoyo a las familias o la capacidad de las universidades para atraer estudiantes de fuera.
«Para despoblación su electorado, y para sangría, y su partido», le espetaba Mañueco, mientras insistía en que las políticas socialistas solo traen ruina y pobreza.
[[H2:«Basta ya de monsergas, aquí no se privatiza»]]
La Sanidad protagonizaba la sesión plenaria también. Primero, Mañueco defendía el plan de contingencia de verano, aseguraba que el sistema de salud «funciona y es satisfactorio», y decía que quien está fallando es Sánchez por no actuar ante el déficit de médicos.
Y después, el consejero Alejandro Vázquez contestaba a las denuncias de recortes y derivaciones a la privada del PSOE, pidiendo a los socialistas que dejen de usar la Sanidad como arma arrojadiza. «Basta ya de monsergas, aquí no se está privatizando nada», decía Vázquez, mientras destacaba que en dos años las listas de espera se han reducido un 6 por ciento en la Región.
