El pasado mes de agosto se hacía el anuncio en el Boletín Oficial del Estado: el ministerio a cargo de Jordi Hereu destinará 140 millones de euros al desarrollo de nuevas instalaciones para aquellas industrias que aún dependan en gran parte de los combustibles fósiles.
De estos 140 millones, 90 de ellos se repartirán como subvenciones y el resto llegarán en forma de préstamos.
El propósito será renovar las instalaciones de proyectos tractores que cumplan lo expuesto en el artículo 10 de la Orden de Bases, cuyos requisitos pasan, por ejemplo, por no depender de los combustibles fósiles en todo su proceso productivo, excepto para el arranque de la instalación o de los equipos de emergencia.
Las solicitudes para participar en esta nueva convocatoria del PERTE de descarbonización podrán presentarse hasta el 26 de septiembre de 2024. Respecto al ámbito temporal, se exige que las inversiones presentadas en las solicitudes de ayuda estén terminadas como fecha límite el 31 de marzo de 2026.
Apuesta por otras alternativas
De esta forma, se pretende confeccionar una industria manufacturera más eficiente y descarbonizada y hacer más fácil y accesible el empleo de energías renovables para algunas industrias intensivas.
Es el caso, por ejemplo, de la energía térmica, aún muy dependiente del gas natural para las grandes dosis de electricidad que requiere.
También el empleo de productos petrolíferos sigue siendo alto, aunque, afortunadamente, el uso de las energías renovables térmicas cada vez va ganando más terreno.
Su aplicación es muy visible en algunos sectores como el del papel, el de la siderurgia y otras metálicas, el químico o el de otros productos minerales, que pueden requerir de grandes consumos energéticos y que, por tanto, precisan de nuevos desarrollos e instalaciones que los actualicen.
De acuerdo con las palabras de Hereu, “el PERTE de Descarbonización Industrial es una iniciativa clave en el impulso hacia una economía más sostenible, centrándose en la reducción de emisiones de carbono en el sector industrial a través del uso de tecnologías innovadoras y prácticas ecoeficientes”.
En este sentido, también este verano se hizo pública la propuesta de 97,5 millones de subvención para la descarbonización de la industria manufacturera a través de hasta 14 proyectos.
