En un inicio de año marcado por los asesinatos de los guardias civiles Miguel Ángel González Gómez, natural del municipio gaditano de San Fernando, y David Pérez Carracedo, nacido en Barcelona, y el posterior refuerzo de agentes del GRS (Grupo de Reserva y Seguridad), Barbate se ha convertido en el municipio gaditano en el que más bajó la criminalidad convencional en el primer trimestre del ejercicio 2024. Por contra, en municipios como La Línea de la Concepción se ha producido un aumento de la delincuencia, en una especie de «efecto dominó» o «teoría de la manta» llevada la criminalidad y la seguridad ciudadana.
Así lo reflejan los datos del informe del Ministerio del Interior, que hablan de un descenso de delitos del 27,2 por ciento o, lo que es lo mismo, la población de la comarca de La Janda pasó de registrar 316 delitos de criminalidad en el mismo periodo de 2023 a un total de 230.
No obstante y pese al marcado descenso de los delitos, el dato más dramático de este primer balance anual de la criminalidad fue los dos asesinatos consumados, estadística que en 2023 no registró movimiento.
En materia de tráfico de drogas, Barbate registró en el primer trimestre del año la comisión de un delito, la mitad de lo que se contabilizó el año pasado. Porcentaje, del 50 por ciento, en el que también descendieron los robos con violencia o intimidación, que pasaron de cuatro a dos.
Asimismo, destaca el marcado descenso en lo que se refiere a robos con fuerza en domicilios, establecimientos u otras instalaciones, que bajaron de 40 a 15
Esta bajada de delitos relacionados con la criminalidad llama más la atención si se compara con la que se registró, también en positivo, entre enero y marzo de este año en el conjunto de la provincia, que fue del 7,9 por ciento, contabilizándose 10.480 frente a los 11.374 de 2023.
Pese a esta lectura positiva, llama la atención el notable incremento que se registró en la provincia en lo que a homicidios dolosos y asesinatos consumados se refiere, ya que los datos comparados en el mismo periodo de 2023 y 2024 arrojaron un incremento del 175 por ciento, pasando de cuatro a un total de once delitos.
En lo que a homicidios y asesinatos en grado de tentativa respecta, los datos del Ministerio del Interior son positivos, ya que se pasó de los 13 del primer trimestre del año pasado a ocho. Lo mismo ocurrió con los delitos contra la libertad sexual, que descendieron de 109 a 85.
Balance que también arroja cifras positivas en robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, con un descenso que rozó el 20 por ciento (18,6 por ciento), cayendo de 716 a 583 delitos. Por lo que se refiere a uno de los delitos que más preocupa y ocupa a las Fuerzas de Seguridad del Estado, los relativos a tráfico de drogas, se registró una bajada del 4,9 por ciento, contabilizándose 176 delitos frente a los 185 del primer trimestre de 2023.
La otra cara de la moneda
Frente a los datos positivos de criminalidad de la provincia y los muy positivos de Barbate se sitúan los de una de las poblaciones que más afectada se encuentra por delitos de tráfico de drogas, La Línea de la Concepción.
Y es que, si Barbate fue en este primer trimestre del año la cara de la moneda de la provincia de Cádiz en lo que a criminalidad se refiere, la población del Campo de Gibraltar representó la cruz, con un incremento cifrado en el 37,3 %. Concretamente, los delitos pasaron de 437, en el primer trimestre de 2023, a 600, en el de 2024.
Entre los delitos que se incrementaron con respecto a 2023, cabe destacar los hurtos, que se duplicaron, pasando de 60 a 126.
Otros delitos que aumentaron fueron los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, que pasaron de 10 a 12; contra la libertad sexual, de cinco a siete; graves o menos graves de lesiones y riñas tumultuarias, de nueve a 14, y los robos con violencia e intimidación, de diez a once.
Por contra, en lo que se refiere a delitos relacionados con tráfico de drogas, en este primer trimestre del año se contabilizaron seis frente a los 13 del inicio de 2023.
Del mismo modo, los homicidios dolosos y asesinatos consumados pasaron de uno a cero en la última estadística.
