Caso archivado. Así de tajante se ha mostrado la justicia de Suecia contra Joost Klein, quién fuera representante de Países Bajos en la última edición de Eurovisión 2024. El país escandinavo, quién fuera sede del pasado certamen de la canción que coronó a Suiza 36 años después de su última victoria, ha desestimado la acusación contra el cantante neerlandés por falta de pruebas, tal y como afirmaban los tribunales suecos en un comunicado en el día de hoy.
Carpetazo al caso
La investigación ha finalizado el día de hoy después de que no existan pruebas suficientes para acusar del delito a Joost Klein, quién ya fue castigado con una penalización que le impidió estar en la final de Eurovisión. Según el fiscal de Suecia, el cantante neerlandés había propinado un puñetazo a un cámara de televisión que trabaja para el certamen de la canción, una acción que ocurrió rápidamente y que hasta el día de hoy sigue generando muchas dudas. Estas dudas y la ausencia de evidencias contra su persona han provocado que el caso de Klein haya sido archivado, librando al neerlandés a una pena mayor que la descalificación obtenida en el pasado mes de mayo, lo que impidió poder actuar en el Malmö Arena.
Según la televisión pública sueca, SVT, los testigos interrogados afirmaron que no consideraron el incidente como una amenaza y Joost Klein siempre admitió su inocencia, negando todas las acusaciones sobre su persona. “Hoy he cerrado la investigación porque no puedo demostrar que el acto tuviera como objetivo causar un temor grave o que el hombre tuviera esa intención”, han sido las palabras utilizadas por el fiscal principal Frederik Jönsson en el comunicado de prensa, para afirmar que ha dado por zanjado el asunto y que en estos instantes se encuentra archivado dentro de la justicia de Suecia, dando un carpetazo final a la edición 2024 de Eurovisión, tres meses después de su emisión.