Nuevo escenario geopolítico global

Nuevo escenario geopolítico global

Cada cuatro años, el 20 de enero es la fecha en que jura el cargo el presidente electo de los EE UU en la escalera principal y exterior del Capitolio en Washington. Una excepción se da cuando ese día cae en domingo, y la ceremonia se traslada al lunes 21, y otra se da hoy por la temperatura glacial en la capital que aconseja efectuar la ceremonia en su interior. Esto en cuanto a las formalidades del acontecimiento por cuanto lo importante es que se inicia un mandato presidencial que augura cambios notables en la geopolítica global y la cultura «woke» asociada al mundo occidental. Hoy mismo, Donald Trump ya tiene previsto firmar un número significativo de órdenes ejecutivas para acabar con cuestiones que forman parte de lo considerado cual dogmas de lo «correcto» por esa cultura. Acabar con la parte central de la ideología LGTBI+ como la transexualidad ha sido explicitado por Trump en vísperas de su vuelta hoy mismo a La Casa Blanca. El dogma del «cambio climático» es otro de los que pretende anular, lo que ya da idea de que este relevo presidencial no va a ser uno más de los 46 precedentes en la historia de los EE UU. En el mundo político los cambios ya son visibles con el alto el fuego entre Israel y Hamas en la franja de Gaza y el intercambio de los rehenes capturados el 7 de octubre de 2023 con prisioneros palestinos. Otro similar en Ucrania ya se apunta en el horizonte inmediato, señalando hacia una formalización de la conquista territorial por Rusia de la península de Crimea y gran parte de la región del Donbas rusófono. La posibilidad de una incorporación de Ucrania a la OTAN como garantía futura de su integridad territorial será una cuestión de singular objeto de discusión y negociación entre Rusia y EE UU. Por su parte, la actual UE dominada por esa cultura woke que se impone en las redes sociales con censura total -bajo el pretexto de impedir manifestaciones de odio y contrarias a la igualdad- se intenta adaptar a esa nueva situación. Y que viene de la mano de Elon Musk y Mark Zuckerberg con la eliminación en las redes sociales de esa censura que actúa por medio de sus algoritmos creados ad hoc. Si a eso le añadimos la exigencia de Trump de que la UE se pague su defensa, el horizonte de la relación bilateral se presenta complejo. En cuanto a España, con un Frente Popular socialcomunista en el gobierno no es necesario añadir muchos comentarios respecto a nuestro papel en el nuevo escenario geopolítico.

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