Pau Comendador ejercía de capitana después de la derrota en la final de la Copa del Mundo sub’17 que España perdió contra Corea del Norte. Ella había fallado uno de los penaltis de la tanda decisiva, pero trataba de consolar a sus compañeras.
La número «10» de España era la responsable en gran medida de que la selección hubiera llegado hasta la final. Después del partido recibió la Bota de Oro que la reconoce como la máxima goleadora del campeonato y el Balón de Plata como la segunda mejor jugadora del torneo. El de oro fue para la norcoreana Jon Il Chong, aunque seguramente la historia hubiera sido diferente si España hubiera ganado el título.
Comendador es una de las futuras estrellas del fútbol español. Una adelantada a su tiempo que este verano ya fue campeona de Europa en la categoría sub’19, dos años por encima de su edad. Y fue titular en todos los partidos excepto en uno.
Fue Sonia Bermúdez la seleccionadora que recurrió a ella para la selección inmediatamente superior. Sabía lo que hacía la antigua internacional española, que ya había dirigido a Pau en el cadete del Real Madrid.
En la final del Mundial sub’17, que se disputó en el estadio olímpico Félix Sánchez de Santo Domingo, Pau además dio el pase del único gol de España, el que la ponía por delante en el marcador y que acabó rematando a portería Celia Segura, Balón de Bronce del torneo. A España le duró poco la alegría. En menos de cuatro minutos las norcoreanas empataron con un gol de la mejor jugadora del Mundial, Jon Il Chong.
Después, en la tanda de penaltis, Segura, Noa Ortega y Emma Moreno acertaron con sus lanzamientos; Iris Santiago y Comendador fallaron los suyos.
«Somos subcampeonas del mundo y tenemos que estar orgullosas. Hay que valorar todo el camino y el proceso recorrido hasta llegar aquí porque ha sido muy largo y muy duro», decía Celia Segura después del encuentro. España tenía la posibilidad de ser la selección con más títulos mundiales de la categoría, pero ahora son las norcoreanas, con tres, las más laureadas.
El torneo ha servido para comprobar el futuro de la selección que entrena Kenio Gonzalo, con jugadoras como Segura, Alba Cerrato o Irune Dorado, que fue elegida la mejor jugadora de la final. «Ha sido una final súper sufrida, sabíamos que era un rival muy complicado, pero estamos orgullosas de todo el trabajo. Los penaltis son una lotería. Hemos ido con toda la confianza posible, no se ha podido dar, pero aun así estamos súperorgullosas de todo el trabajo», decía Irune después del partido.
Pero ninguna con la proyección de Pau Comendador. La capitana, que llegó a la cantera del Real Madrid desde el Madrid CFF, ya ha debutado con el primer equipo. Lo hizo hace un año en un partido de Liga contra el Sporting de Huelva. Vendrán muchos más partidos para la Bota de Oro del Mundial sub’17.
