Seguro que han visto algunas de sus publicaciones. La gran mayoría se han hecho virales. Es muy probable que les sigan porque ahora mismo superan los casi 700.000 seguidores o que hayan guardado alguna de sus recomendaciones en la ciudad. Una tienda en la que disfrutar de los descuentos del «Black Friday» todo el año, una barbacoa japonesa al carbón o la primera tienda de açai puro, han sido algunas de las últimas publicaciones. Si les digo que en redes se les conoce como @planesbrutales, puede que les suene aún más. Sus caras les resultarán familiares, pero quizás no sepan que se llaman Gonzalo y Álex. Sólo hace dos años que empezó todo y, como ocurren las cosas más inesperadas, fue por casualidad.
La idea de crear un perfil les nació de la necesidad de contarle a la gente las nuevas tendencias que llegaban a Madrid y que por aquel entonces pocas personas se atrevía a contar en redes. Fue Gonzalo el que decidió subir el primer vídeo de un restaurante especializado en ramen y llegó a más de medio millón de visualizaciones. «Lo subí, me acosté y a la mañana siguiente tenía más de 200.000 reproducciones y dije: ¿esto qué es?», cuenta a este periódico. Dicen que siempre les ha gustado hacer planes distintos y conocer nuevos restaurantes. A raíz de su trabajo en una agencia en la que asesoran a negocios para hacer que estos triunfen, decidieron unir las dos cosas. «Creíamos que sería algo más pequeño y, de pronto, desde el primer vídeo fue un triunfo y se nos hizo grande. Es un verdadero shock que te llamen del restaurante que has publicado para decirte que están llenos o que tienen cola», confiesa Gonzalo. Así, desde el primer momento notaron el poder que tienen las redes sociales y cómo estas pueden cambiarle la vida a mucha gente.
En estos dos años se han dado cuenta de que ser «influencer» en el sector planes les permite cambiarle la vida a muchos negocios que, si no fueran por las redes sociales, posiblemente no existirían hoy en día. «Existe ese mito de que si un sitio es viral hace que su éxito sea algo temporal, pero nosotros nos hemos dado cuenta de que con sólo un vídeo de veinticinco segundos, un lugar que no conocía casi nadie no solamente lo llegan a conocer miles de personas, sino que les ayuda a expandirse a otras ciudades de España», apunta Álex. Para ellos esto ha sido un cambio en muchos sentidos, especialmente por la responsabilidad que ha supuesto su repercusión. «Somos súper selectos a la hora de elegir los sitios, tanto es así que a diario nos escriben una media de 35 sitios para que los conozcamos, pero solamente escogemos uno o dos», explica Álex.
La calidad de su contenido y el tiempo ha creado una confianza en sus seguidores que para ellos es importante no perder, sólo pueden recomendar planes verdaderamente brutales. Para mantener ese nivel en algo que puede resultar subjetivo, realizan un proceso interno de investigación previo. «Pocas veces nos ha pasado que al conocer uno de nuestros planes seleccionados nos haya decepcionado, y en esos casos, nunca lo publicamos. No queremos hacer sangre, ni contenido negativo, compartimos nuestro «feedback» con los responsables del sitio y para nosotros es suficiente». Son tres las características en las que se basan para esta selección: que sea una experiencia diferente al resto, que no haya demasiados en España y que tenga potencial para que a través de un vídeo de 35 segundos la gente pueda conseguirlo. Sólo así han conseguido que hoy en día tengan ese nivel de visualizaciones, todos sus vídeos se acercan al millón de reproducciones. «Esas cifras son difícil tenerlas pero más mantenerlas».
A diferencias de otros, no suelen aceptar invitaciones. El
95% de sus publicaciones son experiencias pagadas por ellos. «Reservamos el
sitio que nos gusta, no avisamos, vivimos la experiencia y si entra dentro de
nuestros cánones lo subimos. Para nosotros ser “influencers” es un complemento,
tenemos otros negocios a parte y eso nos permite tener la libertad a la hora de
elegir los planes que nos guste y vivir la experiencia real», apunta Gonzalo. Convertirse en referentes del sector planes, les ha llevado
a salir del anonimato. Otro de los grandes cambios que han vivido. «La gente te
para por la calle, sabe que somos los chicos que publicamos padres y nos
cuentan todos los que han conocido gracias a nosotros y los que tienen
guardados pendientes por ir», cuenta Álex. A pesar de que no llegan al punto de otros «influencers» de «vender» su vida en las redes sociales, ellos se definen como «recomendadores», a nivel psicológico también ha sido duro lidiar con su nivel
de exposición. «Estamos encantados de que eso pase pero al principio no te
crees que eso vaya a pasar, no sabes la magnitud que puede llegar a tener lo
que subes en tu día a día».
Son de los que consideran que ha habido un cambio de era en los últimos años: «Las grandes marcas y la gente está cambiando su forma de consumir contenido en redes sociales. Los influencers ya no contamos solamente nuestra vida para llevarnos un rédito económico, sino que además enseñamos sitios que seguro que no conocían o que ni sabían que existían», señala Gonzalo. El punto de inflexión de este paradigma, dicen, surgió tras la pandemia. «Desde entonces, la gente busca experiencias. Si te fijas, tanto es así, que incluso las grandes marcas ya no recurren tanto a los soportes de publicidad tradicionales sino que crean experiencias». También han sido testigo de cómo han cambiado las propuestas de gastronómicas, culturales y de ocio de la ciudad. «Los negocios tradicionales siguen siéndolo, pero el foco ha cambiado. Hay una internacionalización en todos los ámbitos», señala Álex. Ellos mismos, vecinos del barrio de Chueca, han vivido en primera persona lo ocurrido en los establecimientos de la zona. «El 85% de los nuevos negocios que han abierto están enfocados a personas que quieren vivir experiencias nuevas. Todos intentan añadir una parte experiencial», sentencian.
El éxito de sus vídeos son el claro reflejo de ello, el interés de la gente de encontrar sitios que vayan más allá. Si tiene pensado venir a Madrid o quiere probar cosas nuevas, sus recomendaciones son: Médium Club, Work Your Face y La Fresería.