El Ayuntamiento de Roma ha anunciado la implementación de un conjunto de medidas de seguridad para proteger a los trabajadores del transporte público, en preparación para la afluencia de millones de peregrinos en el Jubileo de 2025. Entre las iniciativas destacadas se encuentra la instalación de botones de pánico en los autobuses de la ciudad, permitiendo a los conductores alertar de forma inmediata a los servicios de emergencia en caso de agresión, sin necesidad de notificar previamente a la empresa, como sucedía hasta ahora.
30 millones de peregrinos
Este sistema se complementará con tecnología de geolocalización, lo que garantiza una rápida asistencia en caso de incidentes, optimizando la capacidad de respuesta en una ciudad que recibirá a unos 30 millones de fieles y turistas. Además, a finales de noviembre comenzarán las pruebas con cámaras corporales para inspectores que patrullan las áreas periféricas de Roma. Se prevé el uso de 55 cámaras, asignadas especialmente a inspectoras de la empresa de transporte, y también se equipará a cada equipo de controladores.
La firma del protocolo de seguridad tuvo lugar este lunes, con la participación del prefecto de Roma, Lamberto Giannini; el alcalde, Roberto Gualtieri; y el presidente de la región del Lacio, Francesco Rocca, junto a representantes de las empresas de transporte Atac y Cotral, y líderes sindicales. Durante la ceremonia, Giannini destacó la importancia de estas medidas en respuesta a la creciente amenaza de agresiones contra el personal de transporte, mientras que Gualtieri subrayó que “los operadores del transporte público se enfrentan con demasiada frecuencia a actos de violencia y vandalismo”.
Videovigilancia en zonas conflictivas
Otra de las acciones previstas es la creación de un observatorio local que analizará y mapeará las rutas y horarios de mayor riesgo, información que se compartirá con las autoridades para fortalecer la videovigilancia en zonas conflictivas.