Tras tres días de calma, este domingo han regresado las alarmas antiaéreas a Kiev, donde los drones rusos han causado algunos daños en dos distritos de las afueras. Es el principal signo que muestra el final de la tregua unilateral decretada por Rusia —que acusa a su enemigo de no haber respetado— entre el jueves y el sábado, coincidiendo con el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. La capital se había mantenido ajena a unos ataques que no cesaron del todo, aunque sí disminuyeron, según las fuentes militares consultadas por EL PAÍS. Tres personas han muerto bajo fuego ruso este sábado en la región septentrional de Sumi, según las autoridades locales.
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