En las tragedias y en los malos momentos, Don Felipe y Doña Leticia siempre se han “crecido” y se han hecho aún más presentes. Hay decenas de ejemplos en estos diez años de reinado de Felipe VI que evidencian que la solidaridad es una máxima esencial y genuina en su día a día. El papel de Rey durante la crisis sanitaria de la covid fue clave, tanto para trasmitir esperanza y alivio a la población en momentos de máxima incertidumbre, como para conseguir material sanitario gracias a su excelente labor diplomática.
El Rey asumió su papel desde el primer momento. Empezando por el mensaje que dirigió a la población por televisión el 18 de marzo de 2020, en el que mostró su máxima confianza a los profesionales sanitarios (“tenéis nuestra mayor admiración y respeto, nuestro total apoyo. Sois la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad, sois nuestra primera línea de defensa»). Se reinventó como monarca “confinado” y desplegó todas las armas que le permitía su privilegiada posición. Esas que otros usaron para enriquecerse.
Movilizó todos sus medios para combatir la pandemia: puso a la Guardia Real y a los policías y guardias civiles de la Zarzuela al servicio de la sociedad y consiguió envíos de material sanitario, respiradores y pruebas de covid. Puso a los 1.500 efectivos de la Guardia Real y a los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que habitualmente protegen a los miembros de la Familia Real a trabajar para la ciudadanía: en las calles y en las residencias de ancianos.
Dando ejemplo, se vacunó cuando le tocaba y como un ciudadano más, en el Wizink Center, a donde fue derivado por su centro de salud. Al igual que hizo la Reina Doña Leticia. Durante los meses de confinamiento, los Reyes realizaron decenas de videoconferencias y tuvieron más de 150 conversaciones telefónicas para conocer como estaba la situación. Cuando pudieron retomar su agenda, visitaron hospitales –como el hospital de emergencias de Ifema, en Madrid–, centros sanitarios y residencias de ancianos, centros de investigación y tuvieron reuniones con las empresas españolas, a las que el Rey felicitó porque “no dudaron en movilizarse para ayudar, para aportar solidariamente al bien común”.
Homenajes de Estado a los sanitarios
Los monarcas presidieron, además, los tres homenajes de Estado a las víctimas de la covid y al personal sanitario, que se celebraron en 2020, 2021 y 2022 en el Palacio Real de Madrid. “Honraremos la generosidad y valentía de los que arriesgaron la vida para salvar las de los demás”, dijo Don Felipe.
En septiembre de 2021, cuando la covid aún colapsaba los servicios de urgencias y llenaba los hospitales, una nueva tragedia sacudió a España. El 19 de septiembre, en la zona de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, la actividad volcánica se reactivó, provocando una erupción que se alargó durante 85 días y que batió el récord histórico como la de mayor duración. La lava sepultó más de 1.000 vivienda y provocó la mayor evacuación de personas ante un desastre natural que se recuerda en Canarias y en España, con más de 10.000 personas desplazadas de sus hogares.
En La Palma, con los afectados
Los reyes modificaron su agenda para estar con los afectados, y visitaron la isla tan solo 4 días después del suceso. Allí, pasaron una jornada entera hablando con vecinos y mostrándoles su apoyo y solidaridad por la pérdida de sus hogares, negocios y efectos personales. Don Felipe estuvo muy acertado con sus gestos y con sus palabras, porque en estas circunstancias tan terribles hizo lo que se esperaba de él. Cuando estaba con los afectados les dijo: “os quedáis con casi nada de golpe, pero contáis con la solidaridad de los demás”.
El incendio de Valencia
El último ejemplo es el más reciente, el del terrible incendio de dos edificios de viviendas en Valencia el pasado 22 de febrero, en el que fallecieron 10 personas y otras 15 resultaron heridas, entre ellas, siete bomberos. Don Felipe y Doña Leticia viajaron a Valencia unos días más tarde, donde visitaron la “zona cero” de los edificios calcinados acompañados de las autoridades de la ciudad y representantes de los vecinos, a quienes expresaron su apoyo y solidaridad.
Previamente sus Majestades mantuvieron un encuentro con otro grupo de afectados en el Palau de la Música de la ciudad, en el que durante cerca de una hora les manifestaron su cariño y apoyo cercano. Más de un centenar de personas acudieron a esta convocatoria realizada desde la Casa Real. También saludaron a los miembros de los servicios de Emergencia, a los que agradecieron su indispensable labor. “El luto de toda Valencia es el luto de toda España y así lo queremos trasladar mañana por la tarde la reina y yo cuando compartamos allí, con los valencianos, su duelo y su dolor”, subrayó Felipe VI en el discurso en el que anunció su visita, en el que confesó sentirse “todavía conmocionado” por la tragedia. Su presencia donde se les necesita ofrece siempre a la ciudadanía la esperanza y la certeza de que lo que les sucede importa a sus monarcas.
