¿Encuentra más tráfico últimamente cuando se mueve por Madrid? La respuesta más probable es que sea un sí. Y tiene su explicación: hay 200.000 madrileños más en la carretera que han decidido bajarse del Cercanías para montarse en su coche a la hora de trasladarse. Son las estimaciones del Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Calcula que, solo en los siete primeros meses del año, la red de Cercanías habría sufrido, a causa de las incidencias del servicio, una pérdida de viajeros de 7,4 millones. Durante este año, la red de Cercanías habría perdido una media de un millón de viajeros al mes, pese a ser gratis, si lo comparamos con 2019, el año de referencia, al ser previo a la pandemia. De ellos, el 20% (unos 200.000 viajeros) ha abandonado el transporte público; el 60% ha optado por usar autobuses interurbanos que, aunque el trayecto implique emplear más tiempo en un recorrido, elimina la incertidumbre que genera el Cercanías sobre si ese día podrá llegar puntual al trabajo. Otro 20% habría optado por el Metro o la EMT, según los cálculos del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid. ¿Cómo es posible llegar a esta conclusión? «Por las validaciones de las tarjetas de transporte comprobamos que hay menos personas que la validan en Cercanías, pese a ser gratis. La gente ha optado por pagar antes que mantener la incertidumbre sobre si ese día habrá alguna avería porque cada día se produce una al día que provoca retrasos. En concreto, en 2023 se registraron 700», detalla a LA RAZÓN Pablo Rodríguez Sardinero Director Gerente del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid. Refiere, como ejemplo, el caso de vecinos de Aranjuez que antes viajaban en tren para llegar a sus trabajos y ahora se organizan en vehículos privados.
Otro detalle que revela la cada vez mayor desconfianza de los usuarios en Cercanías es la necesidad de refuerzos del servicio de autobuses que ha tenido que organizar la Comunidad de Madrid. «Tenemos la misma oferta que el año pasado y, sin embargo, vemos que los autobuses se llenan y que incluso faltan. Eso es porque el Cercanías no funciona», detalla el responsable de la Consejería de Transportes. Rodríguez detalla que ha recibido llamadas del alcalde de Meco alertando de que hay autobuses, a primera hora de la mañana, que dejan a gente en la calle. Por eso «hemos tenido que incrementar el servicio, para paliar la situación, pese a que la línea ya tenía refuerzos».
Lo peor es que lejos de reducirse el número de incidencias, éstas han aumentado. Si en 2023 se contabilizaron 700, solo en los primeros nueve meses del año ya se ha superado la cantidad registrada el año pasado. Hasta septiembre pasado ya se habían contabilizado un total de 750, según el cómputo de la Comunidad de Madrid.
El Director Gerente del Consorcio Regional de Transportes alerta de que estas averías de Cercanías, motivadas por la «falta de inversión y mantenimiento», han pasado factura a la Comunidad de Madrid, que ha tenido que reforzar las modalidades de transporte que son de su competencia para garantizar la movilidad de los madrileños.
La Administración regional ha echado cuentas y esta labor de refuerzo por el caos de Cercanías le supone un coste extra de 3,5 millones de euros al año. Muestra de la desconfianza de los usuarios con el servicio que presta Adif es que, después de la pandemia, «todos los medios de transporte han superado las cifras de 2019, excepto Cercanías». Rodríguez recalca que la inversión de 894 millones del Ministerio de Transportes han alcanzado solo a la media y larga distancia. «La única inversión en Cercanías se centra en la línea C9, que llega a Navacerrada», una línea que cuenta con un importante tránsito de viajeros.
El responsable de Transportes asegura que la Comunidad de Madrid es la primera interesada en que Cercanías funcione. «Si lo hiciera, el servicio de transporte en Madrid ya sería de primerísimo nivel, pese a que ya es bueno. Pero hay mucha falta de transparencia y comunicación con Adif y con el Gobierno sobre lo que ocurre y, así, es imposible planificar nada», lamenta.
Recientemente, el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, anunciaba una inversión histórica de 2.440 millones de euros en el Metro durante este año, con el objetivo de reforzar la calidad y modernización de este transporte público. El Metro de Madrid es utilizado diariamente por unos 2,3 millones de viajeros.
De los 2.440 millones de euros, 1.473 millones estarán destinados a la mejora del servicio y las instalaciones. Entre las iniciativas más destacadas se encuentra la inversión de 53 millones de euros en la transformación digital, que incluye la creación de un Centro de Procesamiento de Datos (CPD) para centralizar todas las infraestructuras tecnológicas del sistema de transporte subterráneo.
