El sol cae sobre los tejados de Madrid, lo que permite que se ilumine el gran proyector que hay colocado en una de las azoteas más lujosas de la ciudad. La película elegida para este miércoles, un clásico: Pulp Fiction, de Quentin Tarantino. Los confortables sofás quedan frente a mesas cubiertas con manteles elegantes. Sobre ellos, copas de vino de un cristal tan fino que parece que se las pueda llevar la brisa que recorre toda la terraza. Una treintena de exclusivos clientes ataviados con mantas toman asiento para asistir a la función.
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