Dice el refrán que compartir es vivir, pero, ¿es realmente algo tan idílico desde el punto de vista financiero? ¿Verdaderamente compensa tener una cuenta compartida con tu pareja o con tus compañeros de piso? ¿Cuáles son las principales ventajas que ofrecen este tipo de productos en el día a día? ¿Qué hay que valorar a la hora de escoger entre una u otra?
“Las cuentas compartidas, principalmente, permiten controlar los gastos comunes de una casa, por ejemplo. También ayudan a marcar objetivos de ahorro para parejas y ahorra en el envío de transferencias”, destacan desde el comparador financiero HelpMyCash. No obstante, hay que fijarse en varios aspectos a la hora de elegir, ya que, para abrir y disfrutar de las mejores cuentas compartidas, es vital conocer cinco reglas de oro básicas.
1. Consulta cuántos titulares acepta
Parece obvio, pero por si acaso, hay que dejarlo claro: lo primero es consultar si una cuenta admite más de un titular. Más aún, si la cuenta en cuestión, en vez de para una pareja, es para varias personas que, por ejemplo, comparten un piso y los gastos que este genera.
Hay que tener en cuenta que ciertos bancos no permiten más de dos titulares o que, en caso de hacerlo, cobran por ello o por las tarjetas adicionales que emitan. En este aspecto, la Cuenta imagin destaca de sobremanera, ya que permite hasta cinco titulares y tarjetas gratuitas para cada uno de ellos, aparte de otras ventajas. Por ejemplo, cero costes en pagos y retiradas en el extranjero y con otras divisas.
2. Evita las comisiones y las condiciones
Otro aspecto a vigilar es el de las comisiones, un filón tradicional para las entidades con el que han obtenido y obtienen interesantes réditos. Sin embargo, con la creciente competencia de estos últimos años en el sector financiero, cada vez es más común encontrar cuentas compartidas que no cobran estos cargos.
De hecho, se podrían citar numerosos casos, pero uno muy representativo es la Cuenta NoCuenta de ING. Este popular producto es idóneo para el día a día porque permite hasta dos titulares con tarjetas sin coste para cada uno, sin comisiones e, incluso, sin necesidad de domiciliar una nómina. Además, la operativa es sencilla y 100% online sin cargos ni penalizaciones de ningún tipo por ello.
3. Aprovecha ventajas adicionales para el día a día
A su vez, pensando en que las cuentas compartidas son productos que se van a utilizar de forma cotidiana y recurrente, es muy importante buscar aquellos que ofrezcan ventajas para el día a día.
En ese sentido, es muy interesante la Cuenta Online del Sabadell, puesto que, entre otros beneficios, devuelve hasta el 3% de los recibos de luz y gas y de una rentabilidad del 2,5% TAE a los nuevos clientes. Tampoco tiene comisiones, aunque sí exige una permanencia de un año.
4. Revisa si incluye otros productos de la entidad
La cuarta regla de oro es estudiar, además del número de titulares, las comisiones y las ventajas cotidianas, qué otros productos o servicios ofrece la entidad. Y es que unificar en un mismo banco aporta comodidad en la gestión, tanto a cada uno individualmente como a la pareja en su conjunto.
En este aspecto, destaca la Cuenta Inteligente Bienvenida de EVO, que, además de no tener comisiones ni condiciones para ninguno de los dos titulares y estar remunerada al 3,05% TAE, ofrece: un depósito con idéntico interés, una tarjeta de débito y una de crédito gratis, retiradas en el extranjero sin coste, cashback en compras y descuentos del 2% en gasolineras Galp.
5. Valora la operativa y la posible cancelación
Por último, hay que pensar en la apertura, la gestión y la cancelación de la cuenta compartida, en caso de que a futuro la pareja se rompa. Primero, se debe comprobar si exigen nómina y condiciones, así como si los servicios y procesos son accesibles y cómodos. Después, y no menos importante, hay que asegurarse de que no exige una permanencia que supere el año.
En esa línea, la Cuenta Online Sin Comisiones de BBVA no exige nóminas ni requisitos y su contratación es fácil y se hace desde casa y en minutos. Además, regala la Tarjeta Aqua, que no tiene números y es una de las más seguras del mundo. Y si se domicilia un recibo de luz, agua, gas o Internet y se mantiene un saldo de 400 euros durante un año, BBVA devuelve hasta 720 euros de las facturas de los servicios.
