Donald Trump está acostumbrado a ser vitoreado, a que la gente haga cola para asistir a sus mítines y a que le rindan reverencia. Este sábado, sin embargo, se ha encontrado con una audiencia hostil, o como mínimo dividida, en el hotel Hilton Washington de la capital estadounidense, donde acudía como invitado para dar un discurso. A Trump le reprochan los confinamientos y la vacunación generalizada durante la pandemia, la deuda desbocada de su mandato y otras medidas. Ha sido abucheado de forma reiterada por parte de los asistentes a una convención celebrada bajo el lema de “Hazte ingobernable”.