La exabadesa de la comunidad de clarisas de los monasterios de Belorado (Burgos) y Orduña (Bizkaia) —que el pasado 13 de mayo anunciaron su salida de la Iglesia católica— ha denunciado al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, por abuso de poder, usurpación de la representación legal y vulneración del derecho de asociación.