Todo queda en familia. El presidente ruso Vladimir Putin nombró el lunes viceprimera ministra de Defensa a su familiar Anna Tsivileva en el marco de una profunda remodelación del Ministerio que dirige desde el pasado mes de mayo el tecnócrata Andréi Beloúsov, sustituto del cuestionado Serguéi Shoigú. Tsivileva, quien según la prensa rusa y la inteligencia británica es prima de Putin, dirigía desde abril del pasado año el fondo estatal de ayuda a los combatientes en la denominada [[LINK:TAG|||tag|||6336146e1e757a32c790bb29|||«operación militar especial»]] en Ucrania. A partir de ahora, gestionará los temas relacionados con la ayuda social y la vivienda de los militares, según el decreto del Kremlin.
Conocida como soltera por el nombre de Anna Putina, Tsivileva, casada desde 2014 con el exgobernador de la región de Kemerovo y actual ministro de Energía, Sergei Tsivilev, figura en la lista de sancionados por Reino Unido junto a su marido desde junio de 2022. «La pareja se ha beneficiado significativamente de su relación con Putin», recoge un informe del Gobierno británico. Tsivileva es también presidenta de la importante minera JSC Kolmar Group, una empresa perteneciente mayoritariamente al oligarca Guennadi Tímchenko, un estrecho aliado de Putin.
Además de la prima del presidente, entre los doce viceministros nombrados por decreto aparecen otros nombres como los de Pavel Fradkov, hijo del antiguo jefe del servicio de inteligencia exterior (SVR) y ex primer ministro ruso Mijaíl Fradkov, o Leonid Gornin, antiguo primer viceministro de Finanzas.
Putin lanzó en las últimas semanas una reestructuración de la plana mayor de sus Fuerzas Armadas, señaladas por sus niveles de corrupción e ineficiencia en momentos en que busca dar nuevo impulso a su ofensiva en Ucrania. Esta limpieza en las altas esferas castrenses ha impulsado la llegada de tecnócratas al frente la maquinaria de guerra del Kremlin.
El presidente ruso había justificado esta sorpresiva reorganización ministerial por la necesidad de «optimizar» el gasto militar, que se ha disparado para apoyar las necesidades del Ejército en Ucrania. Desde entonces, al menos cinco generales u oficiales, incluidos algunos cercanos al exministro, han sido detenidos por cargos de corrupción.
La corrupción en la cúpula castrense era una de las principales críticas del jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, que instigó una rebelión en junio de 2023 y murió dos meses después en un accidente aéreo en circunstancias que siguen sin esclarecerse. El Kremlin, sin embargo, niega la existencia de una purga y asegura que se trata de una operación anticorrupción clásica.
