Durante los meses de verano, no hay nada más refrescante que disfrutar de una jugosa pieza de fruta. Las frutas emblemáticas de esta temporada, como la sandía o las fresas, destacan por sus colores vivos y su sabor dulce, pero su mayor virtud reside en su alto contenido de agua. Según datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el 91% de la composición de las frutas es agua. Entre todas, la sandía y el melón sobresalen con un 94,6% y 92,4% de contenido acuoso, respectivamente. Por lo tanto, es crucial saber elegir la fruta adecuada al visitar la frutería.
Cómo elegir el melón perfecto
Existen varios tipos de melones: Cantaloup, Galia, Hami… En España, los más comunes son el “piel de sapo” o “piñonet”, el canario (amarillo) y el “cantalupo”. La elección del tipo de melón dependerá del gusto personal. Al seleccionarlo, nos basaremos en otra característica: el tacto. Aunque muchos golpean los melones en la frutería, lo mejor es agarrarlos y comprobar su peso. Cuanto más pesado sea, más jugoso estará.
Otra característica importante es la parte inferior de la fruta. Si la parte del tallo está seca, indica que el melón estaba maduro al separarse de la planta, lo cual es ideal. Las grietas naturales del melón también son un buen indicador de su madurez. Es normal encontrar grietas en los extremos de la superficie; sin embargo, si hay demasiadas, podría indicar que la pieza está dañada.
Observar el color de la piel también es clave para hacer una elección acertada. Es preferible buscar un melón con tonalidad verde y algunas manchas amarillas. Si la piel es demasiado brillante, aún está en proceso de maduración; si es amarilla, probablemente esté pasada. Un tono intermedio sería ideal para disfrutarlo en su punto justo.
Otras propiedades
El melón es rico en glúcidos, fibra (1%) y contiene cantidades mínimas de grasas y proteínas. Destaca por su alto contenido en betacaroteno, que se convierte en vitamina A en el cuerpo, así como en vitaminas C y B9. Además, es una buena fuente de potasio (330 mg/100 g), lo que le confiere propiedades diuréticas. Estas cualidades lo hacen beneficioso para la salud cardiovascular, la piel y útil en el tratamiento de condiciones como la hipertensión y la retención de líquidos. Su consumo es especialmente recomendable durante el embarazo y los meses previos, gracias a su contenido en calcio, magnesio, folatos y vitaminas A y C, que son beneficiosos para el crecimiento fetal y cubren hasta el 30% de las necesidades diarias de ácido fólico en una porción de 200 g.
Elegir el melón perfecto este verano se convierte en una tarea sencilla con estos consejos prácticos. Conocer las variedades disponibles y prestar atención al peso, la base seca y las grietas naturales garantizará una elección óptima. Con esta guía en mente, cada bocado de melón será una experiencia nutritiva y sabrosa para disfrutar en los días calurosos de verano.
