Las declaraciones de la renta permiten conocer la situación económica de las diferentes ciudades, provincias y autonomías, de esta manera es posible calcular cuáles son los municipios de más ricos de todo el país. En el caso de Argón es de esperarse que, con respecto a las tres capitales provinciales, Zaragoza, que también es la capital autonómica y la ciudad más poblada de la región, sea la más rica con 14.087 euros de renta bruta media, de ahí sigue Huesca y por último Teruel con 13.679 y 13.134 respectivamente.
El INE, de la mano de la Agencia Tributaria, publicaron durante el año pasado lo que sería el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares de 2021. Es allí donde podemos ver que entre los 731 municipios de los cuales, solo 105 tienen más de 1.000 habitantes, Aragón tiene una renta media de 13.633; sin embargo, el 69.2% de la población entra en el rango de renta media-alta y renta alta. Este fenómeno es muy notorio en el norte de España donde la mayoría de municipios poseen rentas medias y altas.
Los pueblos más ricos de Aragón
Ejulve, un pequeño municipio en la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, en la provincia de Teruel, ha sido reconocido como el pueblo con la mayor renta media por persona en Aragón. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Agencia Tributaria, Ejulve cuenta con una renta media anual por habitante de 21.122 euros, superando a otras localidades en la región. Cabe mencionar que este pueblo es tan pequeño que solo tiene una población de 182 habitantes, pues ha experimentado un significativo éxodo de población en las últimas décadas.
En según lugar se encuentra El Frago (Zaragoza), que tiene una renta media de 20.658 euros. Situado en la comarca de las Cinco Villas, es un pueblo de carácter rural que, al igual que Ejulve, ha experimentado una reducción en su población debido a la migración hacia áreas más urbanizadas. Curiosamente, en la lista publicada por el Instituto Aragonés de Estadística los tres municipios que tenían mayor renta bruta disponible por persona fueron Jaca, Huesca y Teruel.
Una cosa que todo estos lugares tienen en común es que se benefician de una economía que, aunque limitada en términos de actividades e industria a gran escala, presenta un reparto de ingresos equitativo entre sus pocos habitantes. Este fenómeno es un ejemplo interesante de cómo localidades pequeñas pueden sobresalir en términos de riqueza relativa, aún en contextos rurales.
Economía rural
La economía rural de los pueblos pequeños en Aragón enfrenta desafíos particulares, pero también ofrece oportunidades de desarrollo, especialmente en sectores como la agricultura, el turismo rural y la ganadería. En las provincias de Teruel, Zaragoza y Huesca, las pequeñas comunidades rurales dependen en gran medida de actividades tradicionales, pero en los últimos años, se ha buscado diversificar la economía para contrarrestar la despoblación y la falta de empleo.
La agricultura sigue siendo uno de los principales motores económicos de los pueblos pequeños en Aragón. Cultivos como el trigo, la cebada y productos específicos como el melocotón de Calanda o el jamón de Teruel son reconocidos a nivel nacional e internacional. Estos productos no solo sostienen a las familias que trabajan la tierra, sino que también generan valor añadido a través de denominaciones de origen y exportaciones.
El turismo rural ha ganado relevancia en los últimos años como una estrategia para revitalizar los pueblos pequeños de Aragón. La riqueza natural de la región, con paisajes como los Pirineos, la Sierra de Albarracín o el Moncayo, atrae a turistas interesados en el senderismo, el turismo cultural y el ecoturismo. Además, actividades como el micoturismo (recogida de setas) o el astroturismo han permitido que pueblos pequeños diversifiquen su oferta turística y atraigan a nuevos visitantes durante todo el año.
