Desde este martes 1 de octubre pararán de circular trenes entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, unas afectaciones que durarán hasta cinco meses. Las dos vías que comunican la estación de Roda de Berà con el sud de Cataluña están cortadas desde esta medianoche debido a que Adif ha empezado a realizar las obras de mejora dentro del túnel del futuro Corredor Mediterráneo.
Los trabajos tendrán un impacto importante sobre los viajeros habituales, que se calcula que son unas 15.000 personas que circulan cada día en las líneas R14, R15, R16, R17 y RT2.
Para tratar de cubrir la demanda, Renfe destinará 87 buses al servicio por carretera que ofrecerá para dar alternativa a los pasajeros, que funciona bien en su primer día, aunque se harán “ajustes” para mejorarlo.
Los buses realizarán 600 expediciones diarias entre Sant Vicenç de Calders y diferentes estaciones al sur del corte, con 30.000 plazas, y habrá 150 personas informando a los pasajeros del funcionamiento del servicio alternativo.
El dispositivo contempla que siempre haya personal de información en todos los trenes Regionales y, al menos en los primeros 15 días, en todos los trenes del tramo entre Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y Sant Vicenç, así como en las estaciones.
Todos los trenes las líneas afectadas iniciarán y finalizarán su recorrido en Sant Vicenç de Calders, y una vez ahí llegarán y saldrán buses hacia cinco destinos diferentes.
